Hablando de Despertar
Despertar no es un acto de magia,
aunque llenará de magia tu vida.
Despertar no tiene nada que ver con tu mundo externo,
aunque todo lo que te rodea parecerá tener un nuevo brillo.
Despertar no cambiará tu vida,
si bien sentirás que todo ha cambiado.
Despertar no borrará tu pasado, pero al mirar atrás
lo percibirás como la historia de alguien muy querido
que aprendió muchas cosas,
pero sentirás que ese alguien ya no eres tú.
Despertar no despertará a tus seres queridos,
pero ellos se verán más divinos ante tus ojos.
Despertar no sanará todas tus heridas,
pero ellas dejarán de gobernarte.
Despertar no solucionará tu situación financiera,
pero te sentirás millonario.
Despertar no te hará más popular,
pero ya no volverás a sentirte sólo.
Despertar no te embellecerá ante los ojos de los demás,
pero te hará perfecto ante tu propia mirada
Despertar no te dará más poder,
pero descubrirás el poder que tienes.
Despertar puede que no disuelva los barrotes de tus cárceles,
pero te dará la libertad de ser tu mismo.
Despertar no cambiará el mundo, te cambiará a ti.
Despertar no quita responsabilidad,
muy por el contrario te dará conciencia de las
consecuencias de tus actos y elecciones.
Despertar no te hará tener siempre la razón,
más bien ya no sentirás deseos de tenerla.
Despertar no traerá caudales de amor a tu vida,
descubrirás que ese caudal habita en ti.
Despertar tiene poco que ver con lo que imaginas
y tiene todo que ver con el amor.
Despertar es amarte a ti mismo,
con tus límites y con tus experiencias,
es amar al otro como parte de tu ser
y es amar a la existencia, sí amar esta bella
vida tan sorprendente y variada en todos sus matices.
Para despertar busca toda la ayuda que puedas,
lee los libros que encuentres, asiste a los
encuentros que te inviten, medita,
respira y espera, todo ayudará, pero finalmente
sólo tú harás la alquimia, pues nada puede precipitarla,
sólo tu intención que suceda.
Y aún si no hicieras nada de nada,
espera tranquilo, igual ocurrirá.
Si ya has despertado y ves como duermen
los demás a tu alrededor, entonces camina en puntillas,
respeta su sueño y descubre la perfección
de sus propios tiempos, así como fueron perfectos los tuyos.
Cuando ellos abran los ojos el fulgor de tu brillo
los ayudará a despertar sin necesidad
que hagas nada. Si aún duermes,
relájate y disfruta tu sueños,
estás siendo arrullado y cuidado.
Permítete disfrutar de la experiencia de
ser el maravilloso ser que ya eres,
tu vida es un acto sagrado pues es la
creación del Dios que hay en ti, que eres tú.
DIOS NOS BENDIGA