El Ejemplo.
Yolanda Silva Solano.
No hay ninguna enseñanza que sea más válida y efectiva que la del ejemplo, por eso Jesús “se empeñó en aclararle a sus discípulos que habiendo probado las realidades buenas del espíritu del reino, vivieran su vida de tal forma que al contemplarla los demás hombres, se tornaran conscientes del reino y fueran conducidos por esa conciencia a preguntar a los creyentes el camino del reino” 1593
En otra ocasión, Jesús hablando con Ganid y refiriéndose a un incrédulo le dijo: “Si pudiéramos llevarle a vivir con nosotros, tal vez podríamos mediante nuestra manera de vivir, mostrarle al Padre celestial y a lo mejor lo atraería tanto nuestra manera de vivir como hijos de Dios, que se sentiría atraído a preguntarnos acerca de nuestro Padre.” 1466
Cabe preguntarnos ¿ nuestro ejemplo, es así de edificante cómo para que los que no conocen a Dios, puedan vislumbrarlo a través de nuestra vida.? Si lleváramos a alguien a vivir con nosotros ¿ encontrarían las enseñanzas de Jesús hechas vida, a través de nuestra conducta ?
Es frecuente hoy en día, escuchar críticas hacia el comportamiento que tienen los jóvenes, pero ¿tienen realmente ellos la culpa de ser como son.? ¿ no será que los mayores, por estar preocupados del quehacer diario y de ganar más, para poder consumir más, hemos olvidado enseñarle valores a través de nuestro ejemplo.?
O por el contrario, debemos reconocer que muchas de las deficiencias y carencias de los jóvenes, se debe al mal ejemplo y a la falta de consecuencia de los mayores que decimos una cosa y hacemos otra. Enseñamos que no se debe mentir, pero enseguida cuando suena el teléfono se le indica a otro: diga que no estoy... robamos al Estado con el pretexto de quién roba a un ladrón tiene cien años de perdón...y así suman y siguen nuestras incongruencias entre lo que decimos y lo que hacemos.
Nadie puede dar lo que no tiene, si nosotros no tenemos valores, si no sabemos respetar la palabra empeñada, si no somos sinceros, si tenemos la mentira a flor de labios, ¿cómo entonces pretendemos que nuestros hijos nos respeten y hagan lo que les decimos, pero que no somos capaces de avalar con nuestras obras.? Somos como el padre Gatica que predica pero no practica.
Lo peor es que el ejemplo es igualmente efectivo para el bien como para el mal, por tanto nuestras obras no sólo muestran a los otros lo que es correcto, sino que también enseñamos lo que no se debería hacer y que nosotros hacemos con naturalidad, como si estuviese permitido, enseñando así la amoralidad.
“Si vosotros mediante la coordinación de la verdad, aprendéis a ejemplarizar en vuestras vidas la rectitud, vuestros semejantes os seguirán para adquirir lo que habéis ganado. El esfuerzo que tengáis que hacer para llegar a los demás con vuestro mensaje, es en cierto modo, la medida de vuestra deficiencia para vivir una vida plena y recta.” 1726
Si tenemos dificultad para comunicarnos con nuestros hijos ¿ no será porque nuestra vida no es plena, ni recta, ni consecuente?
“Jesús se empeñó en aclarar que deseaba que sus discípulos, habiendo conocido las realidades buenas del espíritu del reino, vivieran su vida en tal forma, que al contemplarla los hombres se tornarán conscientes del reino y fueran conducidos por esa conciencia a preguntar por el camino del reino.” 1593
“Vosotros sois la sal de la tierra, la sal con gusto de salvación. Pero si la sal ha perdido su sabor ¿ Con qué se le salará.? Ya no sirve para nada más, que para ser arrojada y pisoteada por los hombres.”1572
¿A qué sabe nuestra vida.? ¿ A preocupación, a apuro, a cansancio, a rutina, a estrés, a rencor y desconfianza.? Si es así, por supuesto que el ejemplo que podemos dar a los que nos rodean es deplorable y sólo podemos ofrecer un sabor más amargo que el natre.
Es bueno y saludable hacer un alto en medio de nuestros quehaceres cotidianos, para hacernos estas preguntas, que son una radiografía a nuestra espiritualidad, pues bien sabemos que ella sin obras es cosa muerta y “ merece ser pisoteada por los hombres” porque “la espiritualidad es el indicador de la propia cercanía a Dios y la medida de nuestra servicio para con los semejantes. La espiritualidad eleva la habilidad de descubrir la belleza en las cosas, reconocer la verdad en los significados y la bondad en los valores.” 1096
Si nuestra vida está transcurriendo en forma monótona y sin brillo, es señal que no la estamos viviendo como hijos de Dios, pues quien tiene conciencia que El habita en nosotros, vive la vida con alegría y le da significado a lo que hace, sin importar lo que ello sea, pues sabe que la importancia no radica en la acción en sí, sino en la forma en que se realiza y la intención que la motiva, porque “ la religión del espíritu de hecho, no funciona separada del individuo. Es así como la mente del hombre se vuelve mediadora entre las cosas materiales y las realidades espirituales.” 1779
“La finalidad de la espiritualidad es el equivalente al logro máximo de la realidad y de la semejanza con Dios en la sintonización con nuestro Ajustador.” 1096 pero esta cercanía debe darse en nuestra vida cotidiana y en medio de nuestros quehaceres comunes, sin que haya una dicotomía entre ella y la vida espiritual porque “aislar parte de la vida y llamarla religión, es desintegrar la vida y distorsionar la religión” 1124 y es justamente esta separación entre lo material y lo espiritual lo que permite que el mundo esté como está
“El hombre tiene derecho a gozar de los placeres físicos y a satisfacer los afectos humanos, se beneficia por la lealtad a las asociaciones humanas y a las instituciones temporales, pero estos no constituyen los cimientos eternos, sobre los que se construye la personalidad inmortal que debe trascender el espacio, conquistar el tiempo y alcanzar el destino eterno de perfección divina” 1096
Por eso, la sabiduría está en no separar sino unir lo material con lo espiritual, porque “mientras os dedicáis a la obtención de las realidades eternas, debéis también disponer para las necesidades temporales.” 1778 pues “la religión es el impulso hacia la organización del alma para el servicio dinámico” 1097 porque “la adoración es la técnica de buscar en el Único la inspiración para servir a muchos” 1616
Si lográramos en forma paulatina pero constante, mantener esta actitud de unión entre nuestro espíritu y nuestra mente, nuestra vida podría transformarse en algo placentero y digna de ser vivida con entusiasmo, porque “ a medida que la compresión y amor a Dios encuentran expresión espiritual en la vida de los mortales que conocen a Dios, se producen los frutos de la divinidad que son: paz intelectual, progreso social, satisfacción moral, felicidad espiritual y sabiduría cósmica. Estos mortales han aprendido que el amor es lo más grande del universo porque es el deseo de hacer el bien a los demás porque Dios es Amor.” 648
Si lográramos vivir de acuerdo con nuestra religión del espíritu, nuestro buen ejemplo brillaría como una luz ante el mundo y este ejemplo nuestro, sumado al de muchos otros llamados cristianos, sin duda que cambiaría el mundo, porque la mejor prédica del evangelio es la que podemos hacer mediante nuestras obras.
Mostrando la felicidad personal reflejada en la paz de nuestros hogares, la satisfacción en la prosperidad económica bien adquirida, en la integridad en los negocios, en la sobriedad de nuestra vida, ajena al consumismo exagerado y sobre todo en la consecuencia de todos nuestros actos porque “todo mortal que piense rectamente, hable noblemente y actúe en forma altruista, no sólo disfrutarán de la virtud aquí en esta breve vida, sino que, después de la disolución del cuerpo, también continuarán disfrutando de las delicias del cielo.” 1447
Porque “ no hay aventura más apasionante en el curso de la existencia mortal, que el regocijo de actuar como socio de la vida material que se une con la energía espiritual y la verdad divina en una de sus luchas contra el error y el mal. Es una experiencia maravillosa y transformadora, tornarse en el canal viviente de la luz espiritual que ha de iluminar al mortal que permanece en la oscuridad espiritual” 1430
Con el ejemplo de una vida guiada por la religión del espíritu, no sólo podemos ser felices en forma individual abrazando la verdad, la belleza y la bondad, sino que también nos convertiremos en luz para los que están en tinieblas y en forma tácita pero real y eficiente, estaremos dando a conocer la Buena Nueva que Jesús vino a traernos.
“Sed sabios en vuestro consejo y elocuentes en vuestras vidas, para que vuestro hermano pueda conocer primero el mejor camino y ser motivado a seguiros después.” 1417
Basado en las enseñanzas del Libro de Urantia.
http://www.gabitogrupos.com/ElLibrodeUrantiaunCaminodeEvolucion/admin.php
http://www.egrupos.net/grupo/urantiachile