Vangelis -conquest of the paradise - the universe
"EN PRINCIPIO ERA EL VERBO…"...(I)
Iván Darío Quintero De La Pava
(Zerión)
"El Verbo, saliendo de las profundidades de la existencia Una, del inconcebible e inefable Uno, es
el Logos1, imponiéndose a sí mismo un límite, circunscribiendo voluntariamente la extensión de
su propio Ser, se hace el Dios manifestado, y al trazar los límites de su esfera de actividad,
determina también el área de su Universo. El Verbo es inmanente en cada átomo; es
omnipenetrante, todo lo sostiene y en todo evoluciona. Es el principio y fin del Universo, su
causa y objeto, su centro y circunferencia. Está en todas las cosas y todas están en él".
1 El Logos, es el efecto de la Causa que permanece siempre Inmanifestada. El Logos se
despliega de sí mismo manifestándose en una triple forma: El Primer Logos, Raíz u Origen
del Ser; de Él procede el Segundo Logos, manifestando los dos aspectos de Vida-Forma,
Espíritu-materia, Padre-madre de los mundos; y por último, el Tercer Logos, la Mente Universal,
en la que existe el arquetipo de todas las cosas, fuente de los Seres,
manantial de las energías formadoras.
H.P.Blavatsky
El Verbo es la energía primigenia de todo; es la razón de ser de la existencia del Universo, de los
mundos, de las galaxias, de los soles y finalmente de nosotros. El Verbo lo es todo, aunque para
nuestra inteligencia, nuestra relativa comprensión no sea nada; no es nada, porque no tenemos
la capacidad de abstracción suficiente para comprender esa energía inmanente, eterna, que
aunque toda la materia se convierta en energía nuevamente, el Verbo
continuará siempre en su eterno devenir.
El Verbo, el Logos convertido en palabra, es la maravilla más grande de la Naturaleza. A
través del sonido modelamos no sólo el cuerpo físico, sino los vehículos más sutiles.
La Vida espiritual se dirige gracias al poder del sonido, del Verbo. Por eso el discípulo amado
del Señor Jesús el evangelista Juan, dejó en pocas palabras el conocimiento de lo que el
ser humano debe saber para trascender y evolucionar espiritualmente:
"En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio
con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, sería
hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece,
y las tinieblas prevalecieron sobre ella". Juan 1.1,5.
Este texto que fue traducido en pasado, debe ser un eterno presente, porque el Verbo, no era,
él ES. El Verbo es el sonido interior de cada ser viviente que en nosotros se exterioriza como
pensamiento y palabra. Cuando se está pensando, se está hablando internamente, cambiando
de un tema a otro, porque la acción del cuerpo mental nos
lleva a utilizar ese parloteo interno. Si ese hablar
interior está lleno de armonía, de espiritualidad, de belleza, de ritmo, la vida se torna poética,
bella, amable, la salud cada vez es mejor y las relaciones interpersonales, del hogar, con los amigos,
se van tornando más afables y más bellas. Pero si los pensamientos —el hablar interior—
es disonante, altanero, malicioso, de odio, de crítica, de ira, de
envidia, de incertidumbre, de pasiones de cualquier
índole, ello se traduce en el diario vivir porque exteriorizamos lo que estamos viviendo interna
y externamente. No podemos exteriorizar sino lo que llevamos dentro; así, podemos analizar
al ser humano: ¿Qué es lo que está diciendo? ¿Qué es lo que está haciendo? ¿Cómo se
muestra en su diario vivir?, porque es la vida interior la que
guía nuestra vida, nuestro sentir y nuestra evolución.
La palabra no es el Verbo; la palabra es una modificación posterior del Verbo. El Verbo es
la energía de la Vida; es la que hace que el ser humano sienta felicidad al estar enamorado; es
esa misma energía fluyendo a través de la madre la que hace que su bebé sienta la
seguridad de estar a su lado; es esa energía la que fluye maravillosamente en un sanador
para devolverle la salud al que está enfermo. Es el Verbo de Vida.
El Verbo de Vida es el que nos hace magos, poetas, genios, científicos, filósofos, místicos,
músicos. Todo depende de ese Verbo que por supuesto se exterioriza como lenguaje.
Quien tiene la posibilidad de mirar en el astral bien sea clarividentemente o viajando por
esos planos, observa que todo sonido produce una modificación en el éter y en el astral,
convirtiéndose en luz y color. Cualquier persona al hablar provoca una modificación astral de
luces a su alrededor, así como al ejecutar cualquier composición musical.
El Verbo es el Logos Germinal Cósmico, el Fuego Creativo en el Universo que hizo todo
cuanto es, todo cuanto ha sido y todo cuanto será. Pero nosotros no le
Amor, Sensibilidad, Verbo; y el tercer aspecto, se le suele llamar Actividad, Poder, Fuego
Creativo o Substancia-Raíz Cósmica como matriz arquetípica o polvo cósmico, que recibe
en sí la presión del Primum Móbile, gracias a la vibración del segundo aspecto, el Verbo,
para que la Substancia-Raíz Cósmica o aspecto maternal pueda ser
fecundada y progrese a través de la evolución infinita.
Si vamos al Ser Supremo incomprensible e incognoscible para nosotros, es el Universo.
La Kábalah dice que Él es Infinitud y Eternidad. El señor Einstein habló del Espacio-Tiempo
y la Kábalah nos enseña que el tiempo es Eternidad y que el espacio es Infinitud.
El Universo es el recipiente de la Vida Divina; para ayudar a la comprensión, se representa
el Universo con un círculo del que se dice que tiene su diámetro en todas partes, porque
no se alcanza a limitar con la mente, y su centro también puede estar en todas partes,
porque no es posible con la mente comprenderlo.
El Ser Supremo emana Siete Grandes Logos en el Primer Plano Cósmico; cada uno
de ellos a su vez es el progenitor de otro Logos y así sucesivamente, hasta llegar al ultérrimo
Mundo físico después de seguir la evolución a través de 49 sub-planos. Éste y los demás Planos
Cósmicos tiene siete sub-planos, siendo el inferior el Séptimo Plano Cósmico. La ciencia
conoce el séptimo sub-plano del séptimo Plano Cósmico y ha logrado intuir que por encima
de este séptimo sub-plano hay otros. El séptimo sub-plano del séptimo Plano Cósmico
está constituido de lo sutil a lo denso por:
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