¿Acaso no comprendéis que el Dios del cielo ve tanto los motivos íntimos del alma, así como vuestras pretensiones exteriores y vuestras manifestaciones de devoción?
Libro de Urantia. Pág.1826
Lo que Jesús preguntaba a los fariseos de su tiempo, está aún vigente para nosotros que debemos preguntarnos cuales son nuestras motivaciones y cual es nuestra devoción, pues son muchas las veces que actuamos impulsados por nuestro ego, por el deseo de aparecer ante los demás como personas espirituales y con conocimientos sobre verdades superiores, que nos hacen sentir importantes, porque sabemos lo que otros ignoran.
La lectura del LU se presta mucho para que casi sin darnos cuenta, nazca en nosotros este fuego espiritual fatuo, porque no nos sirve de nada el poder definir a las Personalidades, ni la estructura de los siete universos, si se nos olvida que todo eso fue creado por el Padre Universal para que el ser humano recibiera un día el autootorgamiento de su Hijo Jesús, quien vendría a traernos la Buena Nueva de que todos somos hijos de Dios y por lo tanto somos hermanos y debemos amarnos como tales.
Debemos tener cuidado para no hacernos acreedores a las palabras que Jesús le dijo al orador del foro: "tu elocuencia es agradeable, tu lógica es admirable, el sonido de tu voz es grato, pero tus enseñanzas no reflejan la verdad. Si pudieras disfrutar las satisfacción inspiradora de conocer que tu Dios es tu Padre espiritual, tal vez podrías emplear tu capacidad de orador para liberar a tus semejantes del yugo de las tinieblas y de la esclavitud de la ignorancia.1461" porque hay que tener en cuenta que "la exhibición de pericia especializada, no significa posesión de capacidad espiritual.556"
Como nuestro origen es humano, y "la perfección es nuestra meta, pero no nuestro origen.846" debemos estar continuamente revisando nuestras motivaciones y nuestras intenciones, porque ellas son las que le dan el verdadero valor de eternidad a todo lo que hacemos, por eso debemos tener cuidado de "respetar siempre la personalidad del hombre. Una causa recta no se ha de avanzar jamás por la fuerza, las victorias espirituales sólo se pueden alcanzar mediante el poder espiritual. No se deben emplear argumentos avasalladores ni superioridad mental para obligar a los hombres y a las mujeres a entrar al reino. La mente del hombre no debe ser aplastada por el solo peso de la lógica, ni sobrecogida por la elocuencia sagaz. Aunque no se puede del todo eliminar la emoción como factor en las decisiones humanas, los que quieran avanzar la causa del reino no deben apelar directamente a las emociones en sus enseñanzas. Apelad directamente al espíritu divino que habita en la mente de los hombres. No recurráis al temor, la piedad ni el mero sentimiento. Al apelar a los hombres, sed justos; ejerced autocontrol y exhibid discreción mostrad respeto adecuado por la personalidad de quien os escuha.1765"
Los conocimientos adquiridos, no necesariamente significan espiritualidad, por el contrario muchas veces pueden ser un caza bobos que nos hagan creer que somos espirituales, cuando en verdad no somos más que papagallos bien entrenados en decir lo que sabemos, pero no comprendemos, "El orgullo de la erudición no espiritualizada es cosa traicionera en la experiencia humana. El verdadero maestro mantiene su integridad intelectual tan sólo si sigue siendo aprendiz.1433"
Recordemos siempre, que no somos los dueños del Reino, sólo somos sus embajadores y que si "hubiese en nosotros una virtud, es la manifestación del cielo que pernamece con nosotros.1453"
yolanda silva solano