EL AMOR COMPASIVO DE DIOS VIVE EN MI.
CUANDO MI CORAZON ESTA TRISTE, OTROS PUEDEN ACERCARSE Y CONSOLARME.
SUS PALABRAS ALIVIAN EL DOLOR.
SU PRESENCIA AMOROSA ME CONSUELA.
CUANDO MI CORAZON RESPONDE AL DOLOR AJENO, SIENTO EL AMOR MISMO DE DIOS FLUYENDO EN MI Y POR MEDIO DE MI.
LA COMPASION ABRE NUESTROS CORAZONES, Y NOS VUELVE PIADOSOS UNOS CON LOS OTROS EN MOMENTOS DE TRISTEZA O PERDIDA.
NO NECESITO SENTIRME SOLO NUNCA.EL AMOR ETERNO Y DEVOTO DE DIOS ESTA CONMIGO.
A VECES RECIBO CONSUELO Y OTRAS VECES LO OFREZCO.
SIENTO GRATITUD POR PODER RECIBIR Y EXPRESAR EL AMOR DE DIOS EN MIS EXPERIENCIAS DE VIDA.
EL AMOR COMPASIVO DE DIOS VIVE EN MI.