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General: NACERAN ROSAS
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: FlorM  (Mensaje original) Enviado: 03/06/2010 18:13

NACERAN ROSAS

Y esto comentaba Quetzacóatl a sus más íntimos:
Ayer me sumí entre las alas del tiempo y fuí llevado por el camino
del Por Venir.
Al llegar a un recodo del camino divisé a la "ciudad de la vida"
durmiendo sobre el "valle de la esperanza".
Cuando la ví, deseé acercarme, pero una mano amiga me detuvo y me
dijo: Hermano, antes de entrar ahí mírate bien y conócete, porque
todo aquel que se acerca es confundido.
Y yo me miré hacia adentro y ví que estaba fortalecido y que mi Luz
era fuerte y deseé ir.
Y entonces divisé una plaza pública y ví cómo azotaba la Ignorancia a
la Sabiduría, y como se enseñoreaba de todos los ambientes y sentí
náuseas.
Quise retirarme, pero la mano que antes me quería evitar el entrar,
ahora me impedía salir.
Ví cómo llegaban el Egoísmo y la Comodidad con el disfraz de la
Libertad, y todos como una masa les cantaban y abrían sus brazos para
recoger sus "enseñanzas".
Y entonces divisé en un rincón de una casa a la Hermana Humildad,
abandonada por todos y vestida con harapos. Ahogaban sus súplicas con
risotadas y blasfemias.
Y las lágrimas cayeron sobre mis mejillas y supliqué al Cielo. De
nuevo miré y ví a la luz del día cómo se prestaba oído a la
Presunción, y se olvidaba a la Honestidad. Y se expulsaba de la
ciudad a aquellos que hablaban con el corazón, mientras se halagaba a
aquellos que con bellas palabras encubrían el engaño.
Y miré a través de los muros del Templo y ví que se ahogaban los
sentimientos con supuestas plegarias. Y miré a muchos que abrían la
boca para orar pero que tenían cerrado su corazón bajo diez llaves.
Busqué en el altar la respuesta y ví que aquel que dirigía las
plegarias tenía el corazón mas cerrado que ninguno.
Entonces me dije: Iré a ver lo que hacen con las nuevas semillas,
porque ellas serán los futuros árboles que sombreen la ciudad. Y bajé
hasta una escuela. Pero ví con horror que tan sólo se enseñaba a
dormir, porque todos dormían el sueño de la vida. y muchos niños
lloraban, y otros se hacían ya rebeldes.
Ante tal caos, me fuí a un rincón de una calle y busqué la Soledad.
Ella vino a mí y me dijo: Mírame hermano, llena estoy de ruido. Mi
vestido está manchado y ya ni yo misma me conozco. Déjame que
descanse un rato sobre tu pecho para tomar fuerzas.
Después salí a una plaza pública y ví a muchos por todas partes, de
todas las lenguas y de todas las ideologías, que se enfrentaban unos
con otros porque cada uno creía poseer la Libertad y se peleaban e
incluso se mataban entre ellos por darla a la gente. Mas ví con pena
que lo único que llevaban era una palabra llamada Libertad, escrita
con lágrimas y sangre y que todos estaban encadenados a ella, unos
con cadenas de fierro y otros con cadenas de oro. Y en medio de ellos
ví cómo, entre todos, crucificaban a un Hijo de la LIBERTAD, le
escupían a la cara y se reían de El, le vituperaban y le apedreaban
con palabras...
Desesperado, salí a los campos y en ellos ví que la Codicia pretendía
poner cuatro cosechas donde tan sólo había fuerza para una. Ví a los
pajarillos que huían de la ciudad y se refugiaban en las ramas más
altas de los árboles porque temían la malicia del hombre. Y oí los
gritos desesperados de los animales, que esperaban ser sacrificados,
salpicando de sangre inocente los mataderos, para después calmar la
saciedad brutal y la Gula de su "Hermano Mayor", el Hombre.
Y entonces me volteé en el tiempo, desesperado. Me arrodillé y pedí
porque aquellas cosas no ocurrieran.
Entonces un soplo de viento me trajo unas palabras que me susurraron
al oído: Así como del estiércol pueden nacer rosas, de este caos
nacerá el Hombre Nuevo. Siembra, hermano, tu semilla, para contribuir
a su DESPERTAR.

DEL LIBRO: ASÍ HABLABA QUETZACÓATL

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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: moriajoan Enviado: 06/06/2010 18:17
 
 
 


 
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