El ser humano maduro empieza pronto, a mirar a todos los demás mortales, con sentimientos de ternura y con emociones de tolerancia.
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Libro de Urantia. Pág.1772
La madurez en el ser humano es sinónimo de compresión de la propia vida y sus circunstancias y también la de los demás, porque "conocer a nuestros hermanos, entender sus problemas y aprender a amarlos, es una de las experiencias sublimes de la vida.1431"
Madurez es ser capaz de ir más allá de las apariencias, más allá de lo mediático porque "en la madurez del yo en desarrollo, el pasado y el futuro se unen para iluminar el verdadero significado del presente. A medida que el yo madura, busca la experiencia cada vez más atrás en el pasado, mientras que sus pronósticos de sabiduría intentan penetrar cada vez más profundamente en el futuro desconocido. A medida que el ser que concibe extiende su alcance cada vez más lejos tanto en el pasado como en el futuro, del mismo modo su juicio se vuelve cada vez menos dependiente del presente momentario. De esta manera la acción de tomar decisiones comienza a escaparse de las cadenas del presente transitorio, empezando a la vez a tomar aspectos de significación pasada-futura.1295"
"Madurar significa vivir más intensamente en el presente, escapándose al mismo tiempo de las limitaciones del presente. Los planes de madurez, fundados en la experiencia pasada, se están concretando en el presente para de tal manera enaltecer los valores del futuro. Los mortales, cuyas unidades de tiempo son cortas, practican la paciencia; la verdadera madurez trasciende la paciencia en un refrenamiento nacido de la verdadera comprensión.1295"
El ser maduro, no reniega del pasado porque sabe que en él se crearon las Causas de los Efectos que hoy vive y por lo mismo busca en él las experiencias que le permitan seguir el camino del éxito del pasado o por el contrario aprender de los errores cometidos para no repetirlos. El futuro le sirve para echar a volar su imaginación y su voluntad pero consciente que para conseguir lo que verdaderamente desea, debe sembrar hoy y continuar regando y cuidando su siembra, porque nada se nos da en forma gratuita.
"La unidad de tiempo de la madurez está dimencionada para de tal modo revelar la relación coordinada del pasado, presente y futuro porque el yo comienza a obtener discernimiento en la totalidad de los acontecimientos, comienza a visualizar el paisaje del tiempo desde una perspectiva panorámica de horizontes ampliados, comienza tal vez a sospechar el continuo eterno, sin comienzo ni fin, los fragmentos del cual se llaman tiempo, pues en los niveles de lo infinito y de lo absoluto, el momento presente contiene todo el pasado, así como también todo el futuro. YO SOY significa también YO FUI y YO SERÉ. Y esto representa nuestro mejor concepto de la eternidad y de lo eterno.1295"
En la medida que el ser maduro se hace consciente de sí mismo, de sus limitaciones y también de sus posibilidades, se vuelve mucho más comprensivo con sus semejantes, sabe por experiencia propia que cada ser debe encontrar por sí mismo sus propias semi verdades, las cuales van creciendo y siendo más certezas en la medida que es capaz de evolucionar, porque la verdadera religión es "válida sólo cuando revela la paternidad de Dios e intensifica la hermandad entre los hombres.1572" condiciones indispensables para que la religión sea algo vivo y no un conjunto de creencias estériles.
La madurez espiritual nos permite ser tolerantes con todos los que no piensan como nosotros, tolerancia que está llena de comprensión y de ternura porque dejamos de cometer "el error de juzgar la religión de otro, con nuestras propias acciones de conocimiento y verdad. 1115" y porque las enseñanzas de Jesús cobran vida en nosotros, cuando nos aconseja: "no debéis atacar las viejas costumbres, más bien debéis mezclar habilmente la levadura de la nueva verdad, en la masa de las creencias ajenas. Dejad que el Espíritu de la Verdad realice su obra. No luchéis con los hombres, ni siquiera con los incrédulos.1932" pues "el hombre sabio, cuando trata de entrar por una puerta cerrada, no destruye la puerta sino que busca la llave para abrirla». Demasiado frecuentemente nos embrollamos en una lucha sólo para convencernos de que no tenemos miedo.1778" Miedo a que nos hagan dudar de lo que creemos creer, ignorando que la creencia, cuando llega al nivel de fe viva, nadie nos la puede arrebatar porque se ha hecho parte de nuestro ADN espiritual.
yolanda silva solano