Jesús es la senda nueva y viviente, que va del hombre a Dios, de lo parcial hacia lo perfecto, de lo terrenal a lo celestial, del tiempo a la eternidad.
Libro de Urtantia. Pág.1426
A veces cuando nuestro Espíritu residente nos insinúa la necesidad de evolucionar para llegar a ser perfectos como lo es nuestro Padre, respondemos a esa inquietud espiritual: si me encantaría pero en este momento no tengo tiempo, tengo que trabajar mucho porque mi familia lo necesita, sin darnos cuenta que la evolución, la unión con Dios no requiere de tiempo extra, ni mucho menos que dejemos de preocuparnos y atender a nuestras obligaciones terrenales, muy por el contrario porque Jesús nos aconseja que "mientras os dedicáis a la obtención de las realidades eternas, debéis también disponer para las necesidades de la vida temporal.1778
Otras veces, cuando recién comenzamos a vislumbrar lo mucho que nos queda por descubrir de la Verdad, la Belleza y la Bondad, nos dejamos deslumbrar y deseamos dedicarnos solamente a profundizar nuestros recientes conocimientos, ignorando que estamos tomando el camino equivocado, porque todo lo que nos aleje de nuestra propia realidad es un profundo error, porque como nos lo dice claramente la cita, no es a través de lo espiritual que llegamos a lo material, sino por el contrario, es de material asumido y bien hecho, que podemos llegar a lo espiritual verdadero, porque "aislar parte de la vida y llamarla religión, es desintegrar la vida y distorcionar la religión.1124"
Es mucho más fácil el ponernos a rezar para obtener un trabajo rentable, que el salir a buscarlo y enfrentarnos a las dificultades que ello con lleva, porque "La oración, a menos que esté vinculada con la voluntad y las acciones de las fuerzas personales espirituales y de los supervisores materiales del reino, no puede tener efecto directo sobre el medio ambiente físico. Por tanto "No seas tan perezoso como para pedir a Dios que solucione tus dificultades, pero no vaciles jamás en pedirle sabiduría y fuerza espiritual para guiarte y sostenerte mientras atacas con resolución y valor los problemas que te enfrentan.999"
Cuando Jesús asumió su autootorgamiento fue para enseñarnos a cumplir la voluntad de nuestro Padre de los cielos, pero no mediante hechos extraordinarios, sino a través de la vida sencilla e igual a la de cualquier hombre de su tiempo, y en una ciudad pequeña como Nazaret en donde de niño jugó con otros compañeros de su edad y donde en la medida que creció aprendió el humilde oficio de carpintero, él pudo haber ido con los sacerdotes del templo para que lo instruyeran de una manera especial, pero prefirió enseñarnos a nosotros como acercarnos a la divinidad por medio de las tareas cotidianas.
" El Hijo del Hombre experimentó la entera gama de las emociones humanas que van desde la alegría más espléndida hasta la pena más profunda. Fue un niño alegre y un ser de raro buen humor; asímismo fue un «varón de dolores, experimentado en quebranto». En un sentido espiritual, vivió su vida mortal de abajo hacia arriba, del principio al fin. Desde un punto de vista material, podría parecer que escapó de vivir en los dos extremos sociales de la existencia humana, pero intelectualmente llegó a estar completamente familiarizado con toda la experiencia completa de la humanidad 1435"
Imitemos a Jesús, no andemos buscando lo extraordinario, ni las nuevas revelaciones, simplemente estemos conscientes de lo que hacemos, sin importar lo que sea, porque es esa conciencia de lo que se hace, lo que le da a nuestras acciones el valor agregado que nos servirá para la vida eterna.
yolanda silva solano