La conciencia esclarecida del ser humano, no se preocupa tanto por una creencia intelectual específica, ni por un modo particular de vida, sino de descubrir la verdad del vivir.
Libro de Urantia. Pág.1115
El Libro de Urantia no se cansa de recalcar lo que es realmente importante en el camino ascendente de la vida espiritual. De nada sirven las meditaciones prolongadas, los ritos semanales o diarios, si en nuesra vida cotidiana no somos capaces de descubrir "la verdad del vivir" lo cual equivale a ser consciente y a amar lo que hacemos, sin importar lo grande o pequeño que ello sea.
La verdad de vivir, es asumirnos como hijos de Dios y actuar como tales, en el silencio de nuestro mundo interior y también frente a nuestros hermanos, porque no puede haber espiritualidad si también no hay el amor por la regla de oro, porque "el amor es la esencia de la religión y la fuente de una civilización superior.1124 pero en términos mucho más comprensibles podemos afirmar que "el amor es el deseo de hacer el bien a los demás. 648" sin esperar que nos lo pidan o que otros sepan lo que hacemos, sino que anticiparnos a dar amor sin esperar la recompensa, porque nos basta saber que al hacerlo recordamos que Jesús nos dijo:Todo lo que hiciste al más pequeño de mis hermanos, lo hiciste por mí.1727"
La verdad de vivir es vivir en el Aquí y Ahora, sin desperdiciar el tiempo para evolucionar, porque es en esta etapa y en este preciso momento que nos tenemos que ganar la sobrevivencia eterna, no por medio de sacrificios ni revelaciones extrordinarias, sino por el fiel cumplimiento de lo que a cada uno le toca vivir, porque nada de lo que nos ocurre es una casualidad.
Nuestra vida cotidiana es el taller donde se forja nuestra alma, por eso nada puede suplir a la experiencia personal, porque ella es la que nos enseña "la técnica buena y justa de reaccionar ante las diversas situaciones.1115 porque para evolucionar no necesitamos tanto del conocimiento intelectual, como de la conciencia de lo que nos ocurre, porque "no es tanto lo que aprendes en esta vida lo importante, sino la experiencia de vivir esta vida, porque aún cuando el trabajo puede ser muy importante, no lo es tanto como la manera como cumples este trabajo.435"
Vivir la vida es encontrar a Dios, donde nunca antes lo habíamos encontrado y hacer de ello nuestra propia experiencia, que podemos comunicarla con nuestro ejemplo a nuestros hermanos, pero jamás como una imposición, porque debemos respetar las experiencias ajenas y porque "la religión de revelación deberá siempre limitarse por la capacidad del hombre para recibirla.1603 Por eso debemos tener siempre en cuenta que "aún la expresión de un pensamiento bueno.debe ser modulado con el estado intelectual y el desarrollo espiritual del interlocutor, pues la sinceridad cumple mejor su función en el trabajo del reino, cuando está unida a la discresión.1961"
No nos preocupemos tanto por lo que comemos o bebemos, sino más bien de como se refleja el amor de Dios en nuestra vida. Vale la pena que nos preguntemos Para este mundo que tiene tanto sabor a consumismo y sueño hipnótico que impide que el Espíritu residente se manifieste ¿estoy siendo la sal que le de sabor a la espiritualidad o me quedo en la beatería barata de las creencias y los ritos?
yolanda silva solano
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