¡¡¡RIE!!!!
La risa es la mejor manera de hacer que el corazón de alguien siga latiendo.
Si ayudas a alguien a reír, le estás ayudando a vivir.
La risa no sólo libera el espíritu sino que también lo eleva y lo sublima
la risa es la distancia más corta entre dos personas.
Cuando te ríes estás dejando atrás tus amarguras pasadas,
te liberas de ataduras y de represiones y te acercas a la luz.
La risa es aceptación. Sin condiciones ni imposiciones.
Al reír, nos deleitamos durante unos instantes
que no tienen nada de perfectos
y en un mundo que no tiene nada de ideal.
Con la risa vivimos la vida tal y como es, no como “debería ser”.
La risa enseña tolerancia, fomenta la paciencia, invita a reconciliarnos
con nosotros mismos, a perdonarnos
y nos ayuda a ver el lado positivo de la vida.
La risa es vida. Es una celebración, un triunfo,
un éxito, ya que cuando reímos, estamos realmente vivos.
El descanso que verdaderamente se disfruta
es el que nos prepara para buscar nuevas realizaciones.
Es el que está cargado de esperanza.
¿De qué serviría descansar indefinidamente sin ninguna ilusión,
sin ninguna perspectiva futura que nos motive?
Justamente eso es lo que hace tan significativo el reposo del día sábado.
No es una pausa vacía o inerte, sino un descanso
que restaura física y espiritualmente,
y fortalece para encarar los desafíos de la vida cotidiana