Juan Bautista predicó: Arrepentíos, huid de la ira venidera. Jesús en cambio enseñaba que: la fe es la puerta abierta para entrar en el amor presente, perfecto y eterno de Dios.
Libro de Urantia. Pág.1545
Esta es la gran diferencia entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, en el primero.se nos presenta a un Dios eminentemente justiciero y selectivo, en cambio el Nuevo Testamento nos da a conocer la verdadera misión del Hijo de Dios al hacerse uno más de nosotros, ne forma totalmente voluntaria. El quería ser nuestro hermano para poder con propiedad, enseñarnos que Dios era nuestro Padre y que no sólo estaba en el Paraíso sino en la mente de cada ser humano, y a quien no le exigía pleitecía ni adoración, sino Amor, porque quien ama respeta y confía, por eso Jesús no predicaba sobre el arrepentimiento, ni la penitencia, porque el amor es contrario al pecado, pues "no hay pecado auténtico a menos que haya desleatad consciente a la Deidad. 984" y por lo mismo cada día que vive un verdadero creyente, le resulta más fácil hacer lo que es recto.1740" porque el amor "es el deseo de hacer el bien a los demás.648" y no es posible amar al Dios invisible, si no amamos a nuestros hermanos a quienes si vemos, por eso Jesús nos dijo: "si amáis a vuestros semejantes, como yo os he amado, todos los hombres, sabrán que vosotros sois mis discípulos.1125"
Jesús vino a enseñarnos que en el Paraíso nos aguarda nuestro Padre, quien nos tiene preparada muchas moradas, porque sabe que cada uno de nosotros es diferente. El no hace diferecias ni de castas, religión ni política, todos somos sus hijos, nos ama a todos y a cada uno en forma personal, porque "el amor del Padre actúa directamente en corazón del inidividuo, independientemente de las acciones o reacciones de los demás individuos.1305 pues el amor del Padre, individualiza a cada persona como un hijo único, sin duplicado en el infinito, una criatura volitiva en la eternidad.138" Por lo mismo que somos únicos e irreemplazables, todos sin excepción tenemos una misión que cumplir en esta vida, y debemos hacernos consciente de ella y cumplirla lo más impecablemente posible, porque la verdadera evolución, la verdadera perfección, está en hacer en forma extraordinaria lo corriente de la vida diaria. Esto no significa hacer cosas fuera de lo común, sino simplemente estar conscientes de lo que hacemos y la motivación que nos guía, porque los hombres nos juzgan por nuestras acciones pero Dios "ve tanto los motivos íntimos del alma, así como vuestras pretensiones exteriores y vuestras manifestaciones de devoción.1826" porque "para entrar en el Reino, el motivo es lo que cuenta. Mi Padre mira dentro del corazón de los hombres y los juzga por sus deseos íntimos y sus intenciones sinceras.1571"
Debiéramos tener siempre presentes que "el destino de la eternidad, está determinado momento a momento, por los logros del vivir día a día. Las acciones de hoy, son el destino del mañana.557" No se nos pide nada fuera de lo común, la puerta del reino está siempre abierta, pero somos nosotros los que en forma volitiva debemos cruzar el umbral. Jesús vino a enseñarnos el Camino, la Verdad y la Vida y por eso ya no debemos temer "que Dios castigue una nación por el pecado de un individuo; tampoco castigará el Padre en el cielo a uno de sus hijos creyentes por los pecados de una nación, a pesar de que cada integrante de una familia sufra a menudo las consecuencias materiales de los errores de la familia y de las transgresiones del grupo. ¿Acaso no os dais cuenta de que la esperanza de una nación mejor y de un mundo mejor, está vinculada con el progreso y esclarecimiento del individuo?1630
Dejemos de seguir a la manada y aprendamos a volar por nuestros propios medios, aprendamos de todo y de todos, pero no nos aferremos a nada, no busquemos muletas que afirmen nuestra fe, porque en nuestro interior mora el Espíritu del Padre, que es nuestro mejor guía porque es personal. "Cada ser humano define su espiritualidad en términos de su propia interpretación experiencial de los impulsos divinos que emanan del Espíritu que en él reside y por tanto esta interpretación debe ser única y totalmente distinta de la filosofía religiosa de los demás seres humanos.1130
yolanda silva solano