Correu electrònic:

Contrasenya:

Inscriviu-vos ara!

Heu oblidat la vostra contrasenya?

EL VISLUMBRAR DE LA ERA DE ACUARIO
 
Novetats
  Afegeix-te ara
  Plafó de missatges 
  Galeria d’imatges 
 Arxius i documents 
 Enquestes i Tests 
  Llistat de Participants
 General 
 NAVIDAD 2.016 
  
 ¿QUE ES LA VERDAD? 
  
 EL EMBLEMA ROSACRUZ & The Rosicrucian Emblem 
  
  
  
 HERMANOS MAYORES 
 THE BROTHERS OF THE ROSE CROSS 
 The Rosicrucian Fellowsihip (CURSOS) 
 MAX HEINDEL 
 NORMAS DEL VISLUMBRAR 
  
 AUGUSTA F. DE HEINDEL 
 CORINNE HELINE 
 ADMINISTRACION 
  
  
  
 BIBLIOTECA ROSACUZ 
 MANLY P. HALL 
  
 PREG Y RESP. R.C. 
 FOLLETOS ROSACRUZ 
 LINKS ROSACRUCES 
  
 ROBERTO RUGGIERO 
  
 FRANCISCO NÁCHER 
 ALEXANDRA B. PORTER , 
 JOSÉ MEJIA .R 
 MARTA BRIGIDA DANEY 
 LIBRO DE URANTIA 
 SALUD Y CURACION 
 CUENTOS PARA NIÑOS 
 EL SITIO DE ACSIVAMA 
  
 NOTAS AL INTERIOR 
 LA BELLEZA DE LA VIDA 
 TUS REFLEXIONES 
 BIBLIOTECA 
 PPS ESOTERICOS 
 MUSICA 
 GRUPOS Y AMIGOS 
  
  
 Señor, haz de mi un instrumento de tu paz. 
 LA MORADA DE JESÚS 
  
 
 
  Eines
 
LIBR. DE URANTIA: No todo se convierte en crecimiento
Triar un altre plafó de missatges
Tema anterior  Tema següent
Resposta  Missatge 1 de 2 del tema 
De: pedroavila65  (Missatge original) Enviat: 10/08/2010 22:56

kwdiv9tk8.gif picture by angelsonriente

 

 No, todo acto de bondad para otra criatura y cada pensamiento de amor que enviamos a otros seres, no importa a cuál reino pertenezcan, reacciona sobre nosotros de tal manera que se convierte en un factor de crecimiento anímico.

 

Sin embargo, debe ser notado que si dispensamos bondad y damos nuestro amor a las plantas

 

y a los animales, mientras lo negamos a nuestros hermanos y hermanas humanos, estamos

 

cometiendo un grave error, porque la verdadera caridad comienza por casa. ¿Qué pensaríamos

 

de un hombre que descuidase su propia familia y dispensase su amor y cuidado a la familia de

 

cualquier otro? Seguramente que no nos faltarían palabras para calificar tal conducta, y el

mismo argumento puede ser aplicado a cualquiera que dedica su amor a los animales o a un

jardín lleno de flores, pero que no se cuida de hacer lo mismo con los niños de su vecindad.

Recordamos un caso a propósito: había un hombre muy rico entre nuestros probacionistas

hace unos pocos años, que siempre estaba quejándose de que su progreso espiritual era lento.

Él hacía vida de sociedad y tomaba parte en todas sus funciones sociales, y al mismo tiempo

aspiraba a seguir al manso y humilde Cristo. Cuando le indicamos su inconsistencia, se excusó

con el pretexto de que tenía que hacer esto a causa de los deseos de su mujer. Él se había

casado con ella y no podía romper las relaciones, lo que sería el resultado si rehusase

acompañarla a las funciones sociales. Le preguntamos qué estaba haciendo entonces para

promover el crecimiento anímico, qué interés se estaba tomando por aquellos que no estaban

tan bien parados como él. ¿Estaba dando algo a instituciones caritativas, o mejor todavía,

estaba haciendo algo en forma personal para ayudar a los que no tenían tan buena posición y

necesitaban su ayuda? Admitió que no, pero entonces, evidentemente avergonzado de no

poder demostrar que estaba haciendo algo por lo demás y tratando de merecer el derecho a

trabajar en una esfera superior, dijo apológicamente: “Algunas veces veo un perro que está

hambriento. Ha sucedido una o dos veces que yo lo he alimentado, y me ha aficionado mucho

a mi perro aquí y le dedico mucho tiempo a su entrenamiento”.

Ahora entenderá usted fácilmente que no importa cuánto amor haya este hombre mostrado a

su propio perro y el gasto de tal vez unos pocos centavos para mendrugos para alimentar a un

perro hambriento una o dos veces mientras descuidaba la oportunidad de alimentar las almas

hambrientas de sus hermanos y hermanas humanos; esto no va a dar crecimiento anímico a

este hombre, y por supuesto, como tantos otros que descubren que no hay camino real, él

perdió su interés en el asunto. El pagar misioneros para que vayan a China y conviertan a los

paganos allí, mientras que su propia familia inmediata está en tinieblas, no promoverá el

crecimiento anímico. Si usted alimentase todos los perros y gatos de su ciudad y cuidase todos

los jardines que estén en ella descuidados, mientras omita velar por sus hijos humanos, no le

ayudará. Si usted ha hecho todo lo que puede para permitir que su propia familia inmediata

vea la luz, entonces es bueno enviar misioneros a China, si tiene usted los medios. Si usted ha

hecho todo lo posible por llevar amor a las vidas de los niños de su propia casa y de su propia

ciudad, entonces es bueno también cuidar de los gatos, perros y jardines. Nunca podemos

hacer demasiado, sino mucho o poco; pero primero debemos estar seguros de que hacemos

nuestro esfuerzos en la esfera legítima y adecuada;

 

Max Hendel

 

 



Primer  Anterior  2 a 2 de 2  Següent   Darrer  
Resposta  Missatge 2 de 2 del tema 
De: Mitzi Enviat: 13/08/2010 01:27
"...primero debemos estar seguros de que hacemos nuestro esfuerzos en la esfera legítima y adecuada."
 
Muy interesante lo que nos escribe Mr. Heindel.  Para mi que es una sugerencia a lo saludable de mantenernos dentro de nuestra propia "familia" (rayo).  Si algun mensaje, palabra de consuelo o estimulo es inspirada pues lo correcto seria "darla" a nuestros "hermanos".  En mi pais hay un dicho pueblerino que dice:  "Cada oveja con su pareja" en referencia a que hay ciertas cosas que no se deben mezclar porque pueden traer caos o confusion.   Por otro lado, me surge también una interrogante:  Qué hacer si hay "alimento" y la "familia" no lo acepta?  Pues el "dador" ha de dar a quien lo acepte, sea "hermano" o no.   El Cristo en Jesus respondio:  "Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios y la hacen."  Aceptacion.
 
 
 
 


 
©2024 - Gabitos - Tots els drets reservats