Todas las almas han de aprender la autodisciplina,
y cuanto antes se aprenda en la vida, más fácil resulta.
Al principio puede suponer un auténtico esfuerzo,
porque has de obligarte a hacer cosas contra las que el pequeño yo se rebela.
Has de aprender a decirte “no” a ti mism@,
pero cuanto más firme seas contigo mism@, más rápidamente reinará la paz dentro de ti.
Es bueno que cada tanto te detengas a examinar en que aéreas te muestras débil y autoindulgente.
Esto implica que has de ser muy honest@ y no buscarte excusas.
A lo mejor te ayuda escribir las zonas en las que te parece que necesitas cambiar para tenerlas ante ti.
A continuación, haz algo al respecto.
Si te sientes incapaz de superar ciertas flaquezas,
no te pido que lo hagas por ti mism@.
Yo estoy siempre aquí para ayudarte.
¿Por qué no llamarme?