Prosperidad
Vivo en un universo abundante.
Doy libremente, no sólo de mis recursos financieros, sino también de mi tiempo, energía y amor. Comparto partiendo de mi deseo de bendecir a otros. Bien sea que dé aquello que ya no uso, sirva de tutor o de voluntario, doy de corazón.
Al dar y recibir, me doy cuenta de que las posesiones materiales no definen la prosperidad. ésta es una actitud mental, una conciencia. Es saber que todo lo que necesitamos ya ha sido provisto por un Creador amoroso. Cuando doy, abro el camino para que las bendiciones de Dios circulen.
Doy partiendo del conocimiento de que vivo en un universo abundante y generoso.
Pero esto digo: "El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará". —2 Corintios 9:6
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