RAZONES PARA LLAMAR A CRISTO “EL HIJO DEL HOMBRE”
Si Cristo era divino y un Arcángel, el más elevado Iniciado del Período Solar, como usted
dice, ¿por qué, entonces, fue llamado "el Hijo del Hombre"?
Respuesta: Para comprender adecuadamente este título de "el Hijo del Hombre", es necesario
conocer la leyenda masónica acerca de la creación del mundo y del hombre, así como también
la versión Bíblica. Como no todos los actuales estudiantes han leído las lecciones sobre
Francmasonería y Catolicismo, repetiremos esta leyenda, o más bien, las principales
características de ella.
En el principio el Elohim Jehová creó a Eva, y el Elohim Samael, embajador de Marte en la
tierra se unió con ella. Caín fue el fruto de esa unión. Después el Elohim Jehová creó también
a Adán, y Adán se unió con Eva, y el resultado de esta unión fue Abel. Así es que Abel fue
hijo de padres humanos, ambas criaturas de Jehová, y era dócil, y sumiso a los mandatos de
Dios a quien miraba como su Creador, Caín, por el contrario, era la progenie semidivina de
una madre humana y de un padre divino. Abel, por consiguiente, se contentaba con apacentar
sus rebaños, también creados por Jehová, los cuales, lo mismo que él, se alimentaban del
alimento vegetal que crecía silvestre sin esfuerzo de su parte, como un dios de los dioses. Caín
era diferente. En él, ese deseo dominante de crear algo nuevo, ese divino impulso de hacer
nacer dos hojas de hierba donde antes solo había una, era una fuerza dominante, competente,
no podía satisfacerse hasta que había logrado algo por su propia iniciativa. El, por lo tanto,
plantaba las semillas que encontraba, hacía crecer el grano y lo ofrecía a Jehová como la obra
de sus manos.
Sin embargo, sus ofrendas no eran agradables al Dios Jehová, quien veía en él un posible
rival, un rival a quien no podía dominarse enteramente. Como consecuencia hubo guerra entre
Caín y Abel, y corrió la sangre de ellos. Luego Adán de nuevo se unió con Eva, y de esta
unión nació Seth. Desde entonces ha habido siempre en el mundo dos clases de gente: Los
Hijos de Caín y los Hijos de Seth. De una nació la larga dinastía de reyes que hacían su oficio
"por la gracia de Dios", y que culminó en Salomón. Esta raza es la de los hijos de los
hombres. Es decir, nacieron de padre humano y de madre humana, a saber, Adán y Eva,
ambos creados por Dios y dóciles a sus dictados, ambos completa y enteramente humanos. En
este respecto los hijos de Seth difieren radicalmente de los hijos de Caín. Caín era
virtualmente el hijo de una viuda, porque Eva había sido abandonada por su divino consorte,
Samuel, en el momento en que se realizó la fecundación. Este, nunca había hecho el papel de
marido o padre, así que su progenie fue, por así decirlo, el hijo de una viuda.
De esta progenie semidivina, Caín, ha descendido una larga línea de hijos que han originado
todas las industrias, como usted puede verlo consultando la Biblia. Ellos inventaron todas las
artes y todas las ciencias. A ellos se debe todo el progreso material del mundo, y su linaje
culminó, en el tiempo en que Salomón, el hijo del hombre, se sentó en el trono de Israel, en el
nacimiento del hijo de una viuda, llamado Hiram Abiff, a quien usted también encontrará
mencionado en la Biblia. No me refiero a Hiram de Tiro, sino a Hiram, el maestro artífice,
quien fue enviado por el rey Hiram de Tiro a construir el Templo de Salomón. El, entonces,
fue "el hijo de la viuda", y Salomón fue "el hijo del hombre". En un tiempo posterior ambos
caracteres del drama del mundo renacieron. Salomón fue Jesús de Nazareth, el Hijo del
Hombre; Hiram Abiff fue Lázaro. Este también era el Hijo de la viuda de Nain, y las dos
resurrecciones registradas son un solo acontecimiento, que se refiere a la Iniciación.
Desde entonces estos dos caracteres, el Hijo del Hombre y el Hijo de una viuda, han trabajado
para los mismos fines, pero en esferas diferentes. Jesús, el Hijo del Hombre, ha trabajado entre
las iglesias, y todavía lo está haciendo así. Christian Rosenkreuz es el último nombre de
Hiram Abiff y de Lázaro, el Hijo de una viuda. Jesús, el Hijo del Hombre, es el genio
protector de toda la gente de iglesias, por medio de la cual se fomenta la religión y el hombre
es devuelto a Dios por el sendero del corazón, de la Devoción. Christian Rosenkreutz, el Hijo
de la viuda, trabaja con los poderes del mundo, con las industrias y la ciencia, con el fin de
producir la unión del poder temporal con el poder espiritual, la Cabeza y el Corazón, unión
que debe tener lugar antes de que Cristo, el hilo de Dios pueda venir otra vez.
De paso diré que en el Cosmos dije que la segunda venida de Cristo tendría lugar cuando se
hayan unido el Estado y la Iglesia, pero eso no fue exactamente una feliz expresión. Usted
recordará que las enseñanzas me fueron dadas en Alemania, y al escribir ese libro me fue
difícil encontrar la expresión inglesa apropiada para cada cosa de un modo inmediato. Por lo
tanto, en ocasiones traduje demasiado literalmente. las palabras Estado e Iglesia, en la forma
en que las usó el Maestro, trataban de dar idea de que alguna vez el poder temporal y el poder
eclesiástico deberán trabajar mano a mano y llegar a unirse más y más; porque en el tiempo
hacia el cual estamos mirando, el Reino de Cristo, habrá solamente un gobernante. El entonces
será a la vez Rey y Sacerdote, y por consiguiente, desde luego, la raza humana debe ser
educada a un grado tal que sus gobernantes humanos se aproximen a ese ideal más y más,
siendo suficientemente Sabios para gobernar un estado, y suficientemente Buenos para guiar
los corazones de los hombres.
Así, y solamente así, podemos acercarnos al Reino de Dios, y esa, por lo tanto, es la condición
que Christian Rosenkreuz y Jesús están esforzándose por producir en la iglesia y el estado.