Vivimos tiempos excitantes
Adagio
Vivimos tiempos excitantes, aunque turbulentos, pues este planeta se está transformando
y preparando para una Era del Ser Huamno. Son numerosas las personas que en años recientes
han hablado y escrito sobre el significado de La Era de Acuario que está comenzando ahora.
En casi todas las lenguas pueden encontrarse escritos inspirados que predicen lo que va a
sucederle a esta Tierra, y a la humanidad que la habita, durante las próximas décadas.
Desde las Confesiones de San Agustín el Divino, pasando por Nostradamus, hasta Edgar
Cayce... Si miramos el mundo que nos rodea, no podemos dejar de observar que la
violencia y el conflicto predominan a todos los niveles. Nuestra sociedad occidental moderna
está enferma, y lo que estamos presenciando son los síntomas de una enfermedad fatal.
Junto con ello se está produciendo el cuestionamiento de muchas de las creencias y valores
aceptados sobre los que se basa la sociedad. Ello ha llevado, a su vez, a una perdida de
la dirección personal, a la incertidumbre y al escape al materialismo, la apatía, las drogas,
etc. Muchas personas están descubriendo que no pueden afrontarse a las condiciones de
vida que existen hoy. Las presiones de la vida han llegado a ser tan grandes que el hombre
ni siquiera puede llegar a reconocer la insensatez de muchos de sus propios actos. Sin embargo, hay personas de todo tipo que están buscando positivamente una comprensión
no sólo del significado y propósito de sus vidas en la sociedad actual, sino también del
propósito del hombre mismo. Están buscando respuestas a las preguntas que ni los
políticos, ni los científicos, ni las iglesias pueden suministrar. Estas personas se han dado
cuenta de que la ciencia y la religión, basadas en gran parte en el pensamiento divisor
del hombre, lejos de llevarlos a una comprensión de hecho los están separando de la
realidad de la vida física de hoy. Han comprendido que la ciencia y la religión modernas no
son capaces de concebir la totalidad perfecta, de ver el cuadro completo. En consecuencia,
algunos de ellos se han vuelto hacia las enseñanzas esotéricas de las pasadas generaciones,
aunque sólo unos pocos son capaces de entender su terminología y simbología, y aún son
menos los que pueden relacionarlas con la vida cotidiana de esta época materialista que
estamos viviendo. En la sociedad occidental algunas personas se están volviendo hacia
las tradiciones espirituales de Oriente con la esperanza de encontrar ahí la respuesta ;
pero la espiritualidad oriental no ha transformado a Oriente, ¿cómo iba a tener de repente
el poder de transformar a Occidente, cuya cultura es totalmente extraña y posee unos
esquemas evolutivos totalmente diferentes? Otros se han visto atraídos por cultos
y «gurus» que han aparecido como respuesta a las existencias por parte del hombre
de un nuevo concepto de la creación. Sin embargo, el peligro de cualquier forma
de conocimiento o sabiduría de segunda mano es que al hombre le es muy fácil creer
en algo, pero no vivirlo; profesar algo, pero no practicarlo. No importa lo grande
que sea la sabiduría, si el hombre no lo acepta en su ser y lo vive no será más que
un ejercicio mental que lleva a la ilusión. Hoy en día tiene un gran atractivo para muchos
el dogma del no-Dios; y aquí en Occidente, en donde el intelecto tiene un valor supremo,
sólo ha hecho falta un corto paso en esa dirección para proclamar que el hombre
es Dios, que el hombre es el dueño y posee el control de todo lo que existe. Para muchas personas de hoy la realidad de la vida es solo aquello de que son conscientes
con los cinco sentidos -el plano físico de la Tierra-, e ignoran o se burlan de cualquier cosa
que señale a una existencia que esté por encima o por debajo de este plano. Sin embargo,
en años recientes cada vez más personas han comenzado a reconocer y utilizar las
facultades extrasensoriales. Por razones que ellos desconocen aún, han llegado a ser
conscientes de niveles de existencia que están mas allá de lo que el hombre
reconoce y entiende. Han comenzado a exhibir talentos y habilidades que no pueden
explicar lógicamente sólo en los términos de la evolución física. Lo único que saben
es que de repente se han levantado una esquina del velo y han llegado a ser conscientes
de una fuente de sabiduría y conocimiento que están más allá de lo físico; fuente a la
que es mejor referirse como Universal, Infinito, Conciencia. Esta Conciencia toma
muchas formas dependiendo del individuo; no obstante, siempre ha estado presente
alrededor de la Tierra para ayudar e inspirar al hombre. Mientras que en el pasado
pudo identificarse con una figura paterna, como Dios, porque los pensamientos
del hombre se proyectaban siempre hacia afuera y necesitaban una referencia
externa, hoy en día empieza a reconocerse como una voz interior, coma una parte
del ser del hombre. En la historia del hombre puede leerse la intervención de esta
fuerza divina llevando a cabo un plan que el hombre no podía concebir. Además,
en épocas críticas de la evolución de la humanidad se han encarnado grandes
almas sobre la tierra para que todos los hombres pudieran conocer esa Conciencia. Hoy en día hay personas en todo el mundo que están en contacto con esta Conciencia
Universal. A través de diversas formas da autodesarrollo han aprendido, algunos con
gran rapidez y otros al cabo de muchos años a sintonizar con esta fuente de
Conocimiento y Sabiduría infinitos. Se han establecido muchos canales de comunicación,
especialmente en años recientes, por lo que parece que una Voluntad mayor está
preparando a la Tierra para una nueva revelación, pare una nueva Era del Hombre.
Muchos individuos tienen una profunda convicción interna de que han encarnado
para actuar como mensajeros, como canales para la liberación del nuevo conocimiento.
Muchos de ellos sienten una potente fuerza interior que controla sus vidas.
Sienten que la mano de la divinidad les conduce por
un camino por el que aceptaron caminar.
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