Una Idea divina.
Una idea divina es como una semilla
que podéis sembrar.
Una vez la habéis sembrado en vuestra tierra,
es decir en vuestro corazón y en vuestra alma,
observad su crecimiento:
sentiréis cómo nace la vida y se desarrolla
en vosotros y en todo el universo.
¿Por qué, para muchos creyentes
la religión se ha convertido en una práctica
desprovista de significado?
Porque no saben trabajar con las verdades que contiene.
Y para trabajar con estas verdades,
no hay más que un método:
sembrarlas, como se siembran semillas;
sí, sembrarlas en nuestra tierra interior,
y cada día cuidarlas, regarlas, calentarlas,
arrancando las malas hierbas que crecen
a su alrededor y que amenazan con ahogarlas,
y también librarlas de los animalejos
que se disponen a mordisquearlas.
¿Qué significa esto?
Que si queremos hacer crecer en nosotros
las verdades que hemos sembrado
en nuestro terreno espiritual,
debemos alimentarlas,
pero también evitar que pensamientos
y sentimientos inferiores
vengan a agredirlas,
como lo hacen los parásitos.
sembremos muchas semillas reguemoslas
cuidemoslas y ellas creceran...