Yo soy la vid, vosotros sois la ramas. La vid se poda tan sólo para multiplicar los frutos de sus ramas.
Libro de Urantia. Pág.1945
Los que tenemos la dicha de tener jardín, sabemos que una buena poda les hace mucho bien a los árboles, porque después de ella se ponen más hermosos, dan más flores y mejores frutos, por eso Jesús puso el ejemplo de la vid, para que comprendiéramos que la encargada de podarnos es la Maestra Vida, quien a cada uno le da justo y preciso lo que necesita para su propia evolución, nada es por casualidad, porque estamos en este mundo para llegar a ser perfectos como lo es el Padre, pero para conseguirlo es preciso que muchas de nuestras ramas inútiles sean cortadas.
Los sentimientos negatvos, los rencores, las quejas, la indiferencia y la falta de empatía hacia nuestros hermanos, son ramas secas que no dan sino frutos podridos y por eso la Vida nos remece con las pruebas y con el sufrimiento para que despertemos a una vida más fecunda y más digna de un hijo de Dios. Pero ellas no son un castigo, sino muy por el contrario, son pruebas del amor divino pues "la sabiduría del hombre nace de las pruebas y los errores de la experiencia humana.58
La ansiedad era un estado natural de la mente salvaje. Cuando los hombres y las mujeres caen víctimas de una ansiedad excesiva, vuelven simplemente al estado natural de sus antepasados distantes; y cuando la ansiedad se vuelve realmente dolorosa, inhibe la actividad e instituye infaliblemente cambios evolutivos y adaptaciones biológicas. El dolor y el sufrimiento son esenciales para la evolución progresiva.
Tengamos en cuenta que en el asunto de la enfermedad y la salud, debéis saber que los dos estados corporales, son el resultado de causas materiales, la salud no es la sonrisa del cielo, ni es la aflicción la ira de Dios.1931"
"Cuando la mano de la disciplina del Padre se apoya sobre la vid, lo hace con amor para que las ramas puedan rendir mucho fruto.1946" y es esto lo que deberáimos tener muy presente cuando algo no nos resulta como nosotros quisiéramos o cuando no comprendemos el por qué de una enfermedad o de una pérdida. Nosotros, con nuestra mente finita sólo podemos ver el presente en cambio nuestro Padre ve el proceso de toda nuestra evolución y sabe lo que realmente nos conviene, por eso debemos poner silencio y paz en nuestro corazón para no quejarnos, sino que como un niño confiado acercarnos al Papá del cielo y decirle desde el fondo de nuestro corazón: "mi mañana está totalmente en tus manos y quiero aprender a contentarme con todo, cualquiera sea mi situación.1436"
El dolor es inevitable, porque depende en gran parte de nuestro cuerpo físico, en cambio el sufrimiento es una opción que podemos o no aceptar, porque "es en los momentos de prueba, cuando se revela el alma del hombre, pues la prueba revela lo que verdaderamente alberga el corazón.1824 Si cuando nos sentimos impotentes nos acercamos no al Dios de los altares, sino al que reside en nuestra propia alma, podemos acurrucarnos en sus brazos y pedirle las fuerzas que necesitamos para salir adelante y encauzar nuestro dolor, que es una energía y como tal tiene mucha fuerza, la cual nosotros podemos dirigir hacia nuestra propia evolución y la de nuestros hermanos, de manera tal que no se convierta en un sufrimiento estéril.
Es preciso esforzarnos en Ver más allá de las apariencias hostiles y darnos cuenta que el dolor siempre será un fertilizante que nos ayudará a dar mejores frutos, por algo "nuestros Espíritus residentes, no están interesados en hacer fácil la carrera mortal, más bien les interesa hacer nuestra vida razonablemente difícil y áspera, para que las decisiones estén estimuladas y multiplicadas. Por tanto la presencia divina, no significa una vida sin un arduo razonamiento, sin embargo ella a la vez nos confiere una paz sublime de mente y una extraordinaria tranquilidad de espiritu.1101.