El ser humano fascinado no se acuerda de sí mismo. No-
sotros debemos auto-recordarnos a nosotros mismos de ins-
tante en instante.
Necesitamos auto-recordarnos en presencia
de toda representación que pueda fascinarnos. Detengámonos
ante toda representación y preguntémonos a nosotros mis-
mos: ¿Dónde estoy? ¿Estaré en el plano físico? ¿Estaré en el
plano astral? Luego dad un saltito con la intención de flotar en
el ambiente circundante.
Es lógico que si flotáis es porque es-
táis fuera del cuerpo físico. El resultado será el despertar de la
conciencia. El objetivo de esta pregunta a cada instante, a ca-
da momento, es hacer que se grabe en el subconsciente para
que actúe después durante las horas entregadas al sueño en
horas en que realmente el Ego se halla fuera del cuerpo físico.
Sabed que en el astral las cosas se ven tal como aquí en el
plano físico. Las gentes durante el sueño y después de la
muerte ven todo allí en forma tan igual al mundo físico que ni
siquiera sospechan por ello hallarse fuera del cuerpo físico.
Ningún difunto cree jamás haber muerto, está fascinado y sueña profundamente. Si los difuntos hubieran durante la vida hecho la práctica de recordarse a si mismos de instante en instante, si hubieran luchado contra la fascinación de las cosas
del mundo, el resultado sería el despertar de la conciencia.
Entonces no soñarían, andarían en los mundos internos con la
conciencia despierta.
Quien despierta la conciencia puede estudiar, durante las horas del sueño, todas las maravillas de los mundos superiores. Quien despierta la conciencia se vuelve clarividente. Quien despierta la conciencia vive en los mundos superiores como un ciudadano del cosmos totalmente despierto. Entonces convive con los grandes Hierofantes de la Logia Blanca.
este plano físico, ni tampoco en los mundos internos. Quien
despierta la conciencia deja de soñar. Quien despierta la con-
ciencia se convierte en un investigador competente de los
mundos superiores. Quien despierta la conciencia es un ilumi-
nado. Quien despierta la conciencia puede estudiar a los pies
del Maestro.
Quien despierta la conciencia puede platicar familiarmente con los Dioses que iniciaron la aurora de la creación. Quien despierta la conciencia puede recordar sus innumerables retornos. Quien despierta la conciencia asiste
conscientemente a sus propias iniciaciones cósmicas.
Quien despierta la conciencia puede estudiar en los templos de la gran Logia Blanca. Quien despierta la conciencia puede saber
en los mundos superiores como se encuentra la evolución de
su Kundalini.
Todo Matrimonio Perfecto debe despertar la conciencia para recibir la guía y dirección de la Logia Blanca.
En los mundos superiores, los Maestros guiarán sabiamente a
todos aquellos que realmente se aman. En los mundos superiores los Maestros entregan a cada cual lo que necesite para
su desarrollo interior.
SAMAEL AUN WEOR