El sueño de Maria
"Tuve un sueño, José.
No lo pude comprender pero creo
que se trataba del nacimiento de Nuestro Hijo.
Creo que sí era acerca de eso.
La gente estaba haciendo los preparativos
con seis semanas de anticipación.
Decoraban las casas
y compraban ropa nueva.
Salían de compras muchas veces
y adquirían elaborados regalos.
Era muy peculiar ya que los regalos
no eran para nuestro Hijo.
Los envolvían con hermosos papeles
y los ataban con preciosos moños;
todo lo colocaban debajo del árbol.
Sí, un árbol dentro de sus casas.
Esta gente estaba decorando
el árbol también.
Las ramas llenas de esferas
y adornos que brillaban.
Había una figura en lo alto del árbol.
Me parecía ver un ángel.
¡Oh! era verdaderamente hermoso.
Toda la gente estaba feliz y sonriente.
Todos estaban emocionados por los regalos,
se los intercambiaban unos con otros.
Pero José, no quedó alguno para nuestro Hijo.
¿Sabes?
Creo que ni siquiera lo conocen,
pues nunca mencionaron su nombre.
¿No te parece extraño que la gente
se meta en tantos problemas para celebrar
el cumpleaños de alguien que ni siquiera conocen?
Tuve la extraña sensación de que si nuestro Hijo
estuviera en la celebración hubiese
sido un intruso solamente.
Todo estaba tan hermoso, José,
y todo el mundo feliz; pero yo sentí
enormes ganas de llorar.
Que tristeza para Jesús,
no querer ser deseado
en su propia fiesta de cumpleaños.
Estoy contenta porque sólo fue un sueño,
José; pero que terrible
si esto hubiese sido realidad."