ACEPTEMOS EL BIEN
QUE DIOS HA PREPARADO PARA NOSOTROS
Y PROSPERAREMOS EN TODO LO QUE HAGAMOS
La Bondad de Dios está presente en todas partes
como un manantial ilimitado de abundancia.
Este vasto manantial
es una opulenta provisión de ideas creativas
que utilizamos para llevar
una vida satisfactoria y significativa.
Las expresiones de la bondad de Dios
enriquecen nuestras vidas.
Recibimos bendiciones inesperadas
y logramos fácilmente hacer realidad
los anhelos de nuestros corazones.
Logramos la verdadera prosperidad.
Nuestra copa rebosa
de la bondad de Dios.
Demos gracias ahora
por las maravillas
de la Bondad de Dios.