Anoche le abrimos nuestro corazón a Jesús, cenamos con él y con nuestros seres amados, intercambiamos regalos y fuimos felices, ahora depende de nosotros el que todo esto no sea la euforia de una Nochebuena, sino que sea ese mismo espíritu el que nos acompañe siempre, porque mientras permanezcamos unidos a la divinidad y a nuestros hermanos, nuestra vida podrá ser fructífera, aún en los momentos que algo nos preocupe o nos duele, porque como lo dice el símbolo de los rosacruces, nuestra cruz puede estar cubierta de rosas. No permitamos que las espinas nos aparten del Camino, más bien que la fragancia de las rosas sean quien guíe nuestros pasos.
"La vida será una carga pesada a menos que aprendas a enfrentar los fracasos con donaire. Es un arte aceptar las derrotas, y las almas nobles siempre lo adquieren; debes saber cómo perder, sin perder el ánimo; no debes temer el desencanto. No vaciles jamás en admitir el fracaso. No intentes ocultar el fracaso bajo sonrisas engañosas y falso optimismo. Suena bien pretender tener siempre éxito, pero los resultados finales son desastrosos. Tal técnica conduce directamente a la creación de un mundo de irrealidad y al choque inevitable del desencanto final.
"El éxito puede generar valor y promover confianza, pero la sabiduría sólo proviene de las experiencias del ajuste al resultado de los propios fracasos. Los hombres que prefieren las ilusiones optimistas a la realidad, jamás podrán ser sabios. Sólo los que se enfrentan con los hechos y los adaptan a los ideales pueden llegar a la sabiduría. La sabiduría abraza tanto el hecho como el ideal y por consiguiente salva a sus devotos de esos extremos estériles de la filosofía, al hombre cuyo idealismo excluye los hechos y al materialista que está vacío de visión espiritual. Esas almas tímidas que sólo pueden mantener la lucha de la vida mediante las continuadas ilusiones falsas del éxito están destinadas a sufrir el fracaso y experimentar la derrota cuando finalmente despierten del mundo de ensueño de su propia imaginación."
"En este asunto de enfrentarse con el fracaso y adaptarse a la derrota es donde la visión de largo alcance de la religión ejerce su influencia suprema. El fracaso es simplemente un episodio educacional , es un experimento cultural en la adquisición de la sabiduría y en la experiencia del hombre que busca a Dios, embarcado en la aventura eterna de la exploración de un universo. Para esos hombres, la derrota no es sino un medio nuevo para el alcance de niveles más altos de la realidad universal."
"La carrera del hombre que busca a Dios puede ser triunfal a la luz de la eternidad, aunque toda su vida temporal parezca un fracaso completo, siempre y cuando cada uno de sus fracasos durante la vida haya producido la cultura de la sabiduría y el alcance del espíritu. No cometas el error de confundir el conocimiento, la cultura y la sabiduría. Están relacionados en la vida, pero representan valores espirituales vastamente diferentes; la sabiduría por siempre domina al conocimiento y para siempre glorifica la cultura."1779
De nosotros depende que la fraternidad y el estado anímico que hemos sentido se siga haciendo realidad, porque no olvidemos nunca que la evolución y la perfección es tarea particular e instranferible de cada uno, porque "es la actitud de un alma individual en sus relaciones conscientes con el Creador"1603
yolanda silva solano
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