Mantener
la consciencia del alma
Para Sentado tranquilamente en meditación, uso mi intelecto para recordarme que soy un alma y para experimentar la belleza del estado original del alma, desidentificándome de mi forma física y de todos los roles y actividades asociados a la misma. Simplemente dando tiempo para la práctica de esta consciencia seguiremos progresando a nivel espiritual.
Conectado con esto, también está la importancia de mantener la consciencia del alma a lo largo del día, mientras nos involucramos en la actividad. Esta práctica es más escurridiza ya que tenemos un fuerte y profundo hábito de involucrar nuestra consciencia en las acciones que realizamos a través del cuerpo.
Las imágenes que reafirman y refuerzan mi sentido de identidad espiritual, tales como que el alma es el actor sobre el escenario del mundo, o el alma es el conductor del coche (el cuerpo) son valiosas herramientas para el intelecto ya que nos ayudan a transformar nuestra forma de pensar, sentir y actuar. Pero la esencia del cambio interior es cambiar la naturaleza de mis acciones.
Cuando me reconozco como un alma, y me conecto con mis cualidades originales y eternas y baso mi sentido de identidad en las mismas, experimento satisfacción interior. Sin embargo, también he de abrir mi corazón y compartir con los demás la fortaleza que he recibido. Es un principio espiritual sencillo pero esencial que nos dice que cuanto más doy (a través de acciones que provienen siempre de una perspectiva positiva y elevada) más soy capaz de recibir.
Así que conscientemente me desprendo de los hábitos negativos de pensamiento, sentimiento y comportamiento que acompañan la consciencia limitada, o consciencia de cuerpo. Aprendo a dejar de criticar a los demás, a dejar de exigirles respeto o de tenerles miedo, todos ellos hábitos que surgen como consecuencia de definir mi identidad en base a la comparación con los demás.
No importa cuánto intente, no podré seguir meditando a menos que exprese también a través de mis acciones los sentimientos positivos que se hacen disponibles para mí a través de la meditación.