No bien transcurrida una semana de la muerte de unos 100,000 peces en el Rio Arkansas de los Estados Unidos, del cielo cayeron unas 5,000 aves muertas en el Estado de Arkansas.  Esto fue poco antes de la medianoche del 31 de diciembre y más adelante, en el Estado de Luisiana aparecieron unas 500 aves muertas, caídas del cielo, se supone.  Este enigma tiene desconcertados a los residentes de estas regiones;  mientras,  las autoridades investigan.  El envenenamiento masivo ha sido descartado y se baila con variadas hipótesis que van desde los efectos de un tornado, lluvia de granizo o estrés  provocado por los fuegos artificiales. 

Desde Suecia nos llega la noticia de que han aparecido centenares de aves muertas y ya las autoridades han constatado que chocaron y murieron en vuelo “llenas de pánico” por algún motivo.  Esta noticia me ha llevado a recapacitar sobre lo ocurrido en los Estados Unidos y lo que catalogué como un incidente normal me lleva a reflexionar.

Durante los días 30 y 31 de diciembre las líneas aéreas de la nación realizaron aplazamientos y cambios sorpresivos en sus programas de vuelo.  Esto trajo como consecuencia el que miles de pasajeros vieron sus viajes aplazados hasta por 4 días posteriores a la fecha programada.  El mal tiempo no era excusa, no había forma alguna de justificar una cancelación de vuelo por un mal tiempo inexistente en determinadas áreas.  El descontento y reclamaciones de los pasajeros subía de tono y la “falta de personal” fue la razón sin razón.  Casualidad?  No, querido lector, para mí eso no existe!  Entre el misterio de las aves muertas y el control del tráfico aéreo hay alguna relación.  Nuestra época es una de alta tecnología y los ensayos son compulsorios. 

El misterio de las aves me hace recordar que así son nuestros pensamientos, como un misterio… nuestros pensamientos vuelan como las aves y según su naturaleza, su representación.  Pensamientos puros, palomas.  Pensamientos impuros, moscas.  En las aves se ilustran las más variadas circunstancias de la vida humana y es lamentable ver la muerte masiva de aves en vuelo.  Imploremos por el respeto a la vida, que la próxima caída no sea humana.  La caza o caída de un ave ilustra verdades abstractas…