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Una cosa es ser responsables y cumplir fielmente con la palabra empeñada y la puntualidad en los horarios y otra muy diferente, es creenos tan importantes que nadie puede hacer lo que nosotros hacemos y por lo mismo nos atiborramos de tareas por no querer delegar en nadie nuestro trabajo, por exceso de autoestima. En otras ocasiones, el éxito nos resulta esquivo, porque lo perseguimos con prepotencia, nos creemos dueños de la verdad y por lo mismo tratamos de imponerla, olvidando que "en una causa recta, no se ha de avazar jamás por la fuerza, las victorias espirituales sólo se pueden alcanzar mediante el poder espiritual.1765" y yo me atrevería a decir que tampoco las victorias materiales pueden ser impuestas, siempre es bueno tratar de convencer de lo bueno de un proyecto en vez de imponerlo, pues "la mente del hombre, no debe ser aplastada por el sólo peso de la lógica, ni sobrecogida por la elocuencia sagaz.1765"
En el camino espiritual, hay que estar siempre atentos a las malas jugadas que nos hace nuestra personalidad, nuestro ego, pues muchas de las cosas que perseguimos con afán, están marcadas por el egoísmo y por la vanidad de querer sobresalir y querer ser más de lo que realmente somos, la mantención de nuestra propia imagen idealizada demanda un tremendo desgaste emocional, porque "cuando te sientes importante, pierdes energía a través del desgaste de la dignidad del ego, de manera que queda poca energía para realizar la verdadera tarea. La autoimportancia, en lugar de la importancia de la tarea, agota a las criaturas inmaduras, es el elemento del ego el que agota y no el esfuerzo del logro. Puedes realizar una labor importante, si no te vuelves autoimportante 555" y autoreferente, porque cuando sólo son nuestras ideas las que priman en nuestros planes, nos volvemos intolerantes y a la vez como tenemos anteojeras, perdemos la oportunidad de mejorar el proyecto.
Cuando uno no se toma tan seriamente en el sentido de la cita de hoy, puede trabajar en forma más relajada, porque sabemos que Dios mira más nuestras intenciones sinceras, que nuestras acciones. Lo esencial es la sinceridad que ponemos en lo que hacemos, por algo Jesús nos dijo que "las llaves del reino del cielo son: sinceridad, más sinceridad y más sinceridad. Los hombres que las usan avanzan en el estado espiritual mediante decisiones y más decisiones, porque la elección moral más elevada, es la elección personal de hacer la voluntad de Dios. Si el hombre hace esa elección, es grande aún cuando sea el ciudadano más humilde de todos los mortales.432"
No es lo que hacemos, lo que le da valor de eternidad a nuestras obras, sino este deseo sincero de hacer la voluntad de nuestro Padre, por sobre la nuestra. No es una sumisión ciega del siervo a su amo, sino la confianza de un hijo hacia su Padre. Esto es fácil de decir o escribir, pero en la práctica es todo un trabajo de autodominio, para ser capaces de distinguir entre el deseo egoísta o presumido de hacer algo, y la voluntad de dejar en manos de Dios el resultado favorable o adverso de lo que estamos haciendo, recordando que la siembra, los esfuerzos siempre serán nuestros, pero la cosecha le pertenece al dueño de las semillas que siempre serán del Espíritu divino que en nosotros mora, porque " si hubiese en mí una virtud, es la manifestación del Cielo que permanece conmigo.1453
Cuando es este sentimiento el que nos anima a trabajar espiritualmente con nosotros mismos y con los demás, no estamos a la espera de la recompensa, no buscamos los elogios ni los reconocimientos humanos, porque sabemos bien que "aquellos que buscan la verdad, no tienen que esperar galardones en un futuro lejano, porque son galardonados ahora, porque encuentran el reino del cielo dentro de su corazón y disfrutan ahora de esa felicidad.1574 de encontrar a Dios por sí mismos y teniendo el discernimiento para encontrar la verdad, donde quiera que ella se encuentre, sin importar que "su canal de transmisión sea aparentemente humano.1733" porque "no hay peligro que la religión se vuelva cada vez más un asunto privado, una experiencia personal, siempre y cuando no pierda su motivación de servicio social altruista y amante.1090"
yolanda silva solano
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