La cita de hoy no nos deja escapatoria, no vale el darnos importancia sabiendo todo acerca de los Universos y de las Deidades, tampoco nos sirven las prolongadas meditaciones, ni las posturas especiales para contactarnos con nuestro Yo...porque muchas veces, detrás de todos estos gestos se esconde nuestro ego, el deseo de ser diferentes para creernos superiores a los demás. El conocimiento, si no lo digerimos, si no le sacamos la aplicación práctica en nuestra vida cotidiana, suele ser alimento para nuestra mente, pero no para nuestro espíritu. De allí que el único y verdadero barómetro de nuestra espiritualidad es nuestra conducta en la vida diaria, nuestra consecuencia entre el pensar, el creer y el hacer.
No hay cercanía posible con Dios, si no tenemos un trato cariñoso y preocupado por nuestros semejantes, porque "no es posible regocijarse en la paternidad divina si se rechaza la fraternidad del hombre"1454 y desgraciadamente esto es lo que ha ocurrido, a través de los siglos la religión se ha transformado en algo ritual, con días y horas determinadas para contactarse con Dios, casi por obligación a la fe que se dice tener, olvidando que "la adoración es la técnica de buscar en Dios, la inspiración para servir a muchos"1616 porque "la religión no es una técnica para llegar a una paz mental estática, sino que es el impulso hacia la organización del alma para el servicio dinámico. Es poner la totalidad del yo al servicio de la divinidad para así poder servir al hombre"1096
Por eso, antes de considerarnos personas espirituales pensemos como están siendo nuestras relaciones con los seres humanos...si hay rencores, si decimos perdonar pero no podemos olvidar, si somos indiferentes hacia lo que pasa en el mundo...si nos negamos a tener contacto con quien no piensa como nosotros, quiere decir que nuestra espiritualidad no es más que un sepulcro blanqueado...podemos engañar a los hombres, incluso nos podemos engañar nosotros pues somos maestros en el autoengaño...pero ¡a Dios no lo podemos engañar! porque "para entrar en el reino, el motivo es el que cuenta, el Padre mira dentro del corazón de los hombres y los juzga por sus deseos íntimos y sus intenciones sinceras."1571
El mundo podría ser completamente diferente, si cada uno de los que nos llamamos creyentes fuésemos consecuentes, porque "la experiencia de una vida religiosa dinámica, transforma el individuo mediocre en una persona de poder idealista"1094 capaz de traspasar su egoísmo y pensar que todos los seres humanos son nuesros hermanos, y que mientras no los amemos y tratemos como a tales, nuestra religión sólo será paja molida.
Si viviéramos lo que decimos creer, podríamos ser verdaderos faros para la humanidad, porque "la religión sirve al progreso de todos, porque fomenta el progreso de cada individuo y el progreso de cada uno, es aumentado por el logro de todos"1094
´Nuestro trato con las personas es lo que determina nuestra cercanía con Dios.
yolanda silva solano