Aunque me estoy acostumbrando a leer en la web, acepto que aun formo parte de ese modesto público que olfatea como sabueso la tinta y el papel. Tengo periódico disponible en un solo abrir de ventana, pero aún perdura en mi el gusto por mancharme las manos, incitado quizás por una postura más relajada; y qué decir de las librerías?, para mí que son toda una sala de energías, entonces no logro dominar ese deseo de abrir libro tras libro y pasar mis manos sobre sus páginas para ver despertar las letras. Pero reconozco que estamos en una época en que la llamada revolución digital ha traído consigo el despertar de las letras en las consciencias y su emancipación en el e-Book. El libro electrónico ha hecho su aparición durante la última década y cada día gana más espacio al disponer de mayor cantidad de títulos con formatos y dispositivos de mejor calidad como el e-Ink y el e-Reader.
Ante tantos avances me da con pensar que un día de estos me convertiré en e-Mitzi y una súbita nostalgia me hace aferrarme al olor de mis amados libros mientras me pregunto: Estaremos experimentando la muerte lenta de la palabra escrita en libros de papel? Hago memoria rápida de la sacudida digital que ocurrió en la industria musical y, aunque en términos económicos los efectos fueron graves, para mi consuelo, no fue exterminio sino modificación para así ser expuesta en nuevos formatos. Gracias al feedback logro entender que con la palabra escrita será igual. Esta siendo transformada, revestida, emancipada para una nueva exposición; y esta no es la primera ocasión en que la palabra experimenta evolución en su difusión, pues cuando no había libros tan solo hacía falta una boca y una oreja para pasar la palabra y siempre será igual: solo escucha el que desea escuchar y solo lee el que desea leer. Acepto entonces que la palabra, como vino viejo, precisa de odres nuevos; el vino anejo hace que el odre se estire y con ello la posible pérdida de la elaboración. Cuando el vino (la palabra) es colocado en nuevos recipientes tan solo se modifica, no se cambia su esencia, y todo para la apertura hacia mayor cantidad de receptores; asi la palabra en lugar de morir, evoluciona.
Pero mira eso…, mi sabueso ha salido corriendo, algo lo ha asustado, a ver si lo alcanzo, hasta luego!
MITZI