Todo impulso de todo electrón, pensamiento o espíritu, es una unidad actuante en el universo entero.
Lbro de Urantia, Pág. 647
Si pudiéramos hacernos conscientes de la afirmación de esta cita ¡qué diferente sería nuestra vida y nuestra Urantia, tan maltrada por nuestra ignorancia! ¿Cómo podríamos sentirnos algunas veces cansados por la monotonía y la prisa del vivir si nos pudiéramos dar cuenta que si esas mismas tareas las hiciéramos en forma consciente y volitiva se podrían transformar en algo realmente importante? No sólo para nosotros a nivel individual y de valor de eternidad, sino que también podríamos ser los ayudantes de Dios en la conservación de la tierra y el bienestar de nuestro prójimo e incluso de nuestros hermanos menores, como San Francisco llamaba a los animales.
Basta encender la televisión para darnos cuenta de los problemas serios que tiene nuestro planeta, por una parte sufren de tremendas inundaciones y por otra se secan los lagos por la falta de lluvia, lo sabemos pero ¿qué estamos haciendo para remediar estos males? No solamente nos agobia el calentamiento global de la tierra, sino que tenemos el problema aún más grave, de las grandes diferencias e injusticias sociales que deriban en delincuencia. Acusamos a los gobiernos y a las grandes potencias, pero ¿qué hacemos nosotros como simples ciudadanos? ¿Pensamos que nuestra espiritualidad debería estar involucrada en estos problemas?
"La filiación en el reino, desde el punto de vista de la civilización en avance, debería ayudaros a volveros ciudadanos ideales de los reinos de este mundo, puesto que la hermandad y el servicio son el pilar del evangelio del reino. El llamado al amor del reino espiritual debería actuar como destructor eficaz del impulso al odio de los ciudadanos descreídos y propensos a las guerras de los reinos terrestres. Pero estos hijos que se preocupan de los bienes materiales y que se hallan en las tinieblas nunca van a saber nada de vuestra luz espiritual de la verdad, a menos que os acerquéis a ellos con ese servicio social altruista que es la consecuencia natural de rendir los frutos del espíritu en la experiencia de vida de cada creyente. Como hombres mortales y materiales, vosotros sois efectivamente ciudadanos de los reinos terrestres, y deberíais ser buenos ciudadanos, mejores aun por haber renacido como hijos espirituales del reino celestial. Como hijos esclarecidos por la fe y liberados por el espíritu del reino del cielo, os enfrentáis con una doble responsabilidad de deber hacia el hombre y deber hacia Dios, mientras que voluntariamente asumís una tercera y sagrada obligación: el servicio a la hermandad de los creyentes conocedores de Dios 1930"
Si tuviésemos más conciencia que no somos seres aislados sino que formamos un Todo indivisible, creo que necesariamente nuestra conducta indiferente cambiaría y nos haríamos partícipes de todo lo que acontece en el mundo, pues "en la evaluación y reconocimiento de la mente, debe recordarse que el universo no es ni mecánico ni mágico; es una creación de la mente y un mecanismo de la ley. Pero aunque en las aplicaciones prácticas las leyes de la naturaleza operan en lo que parece ser un reino dual de lo físico y lo espiritual, en la realidad son uno. 480 y "la habilidad de discernir y descubrir la mente en los mecanismos universales depende enteramente de la habilidad, alcance y capacidad de la mente investigadora ocupada en dicha tarea de observación. El progreso hacia una unidad armoniosa, una síntesis experiencial en crecimiento superpuesta a una complejidad cada vez mayor de relaciones, tan sólo es posible gracias a la presencia de una mente dominadora y llena de propósito 482 "
Nuestra espiritualidad debe ser operativa, porque Dios y el hombre se necesitan mutuamente es la verdad más reveladora de la cual deberíamos hacernos cargo pues "la existencia de Dios jamás puede probarse por experimentos científicos ni por la pura razón de la deducción lógica. Dios se puede realizar sólo en los dominios de la experiencia humana 24" por eso debemos ser conscientes y consecuentes ahorrando la energía en todas sus formas, un llave que gotea está creando antropía y escaces al planeta, del mismo modo que los pensamientos negativos, el rencor y el enojo contaminan el éter cósmico. Al reciclar lo que ya no nos sirve, estamos contribuyendo a que nuestros hijos y nietos tengan una mejor calidad de vida, pues " en todo el universo, cada unidad se considera una parte del todo. La supervivencia de la parte depende de la cooperación con el plan y el propósito del todo, el deseo sincero y la disposición perfecta de hacer la divina voluntad del Padre.52"
yolanda silva solano