Cada momento en el tiempo es un solo aliento en el continuo que es la vida y no es diferente en términos de potencial que cualquier otro momento. Es su voluntad de amar donde están, a cada momento, lo que los conecta con las vibraciones más altas o más bajas presentes en cada momento. El potencial vibratorio del próximo momento reside dentro de éste. Cuando aman donde están, a cada momento, están creando a partir del potencial más elevado de cada momento y creando una vibración de amor que expande el potencial de su vida a su vibración energética más elevada. Amen donde están porque aquí es donde reside el amor, no en el futuro ni en el pasado, sino en el momento que se los bendice o se los desafía a amar.
(extraído de Angeles Amor)
Si tenéis más conocimiento que algunos de vuestros amigos, no os ceguéis por el orgullo de ello, no demostréis vuestra superioridad, pero compartid vuestro conocimiento si es apEstas tres grandes llaves no están almacenadas en otros planetas ni en otros mundos estelares, sino en nosotros mismos, pero al tomar posesión de ellas, adquiriréis algo que es posible comparar sólo a los mundos. ¿Sería razonable el rehusar estas llaves? Ciertamente que no. Por lo tanto, sin perder tiempo vayamos por ellas. En el nombre de mi amor por vosotros, os recordaré los senderos que conducen hacia la maestría de estas llaves.
Sus nombres son: AMOR, BELLEZA Y CONOCIMIENTO. Recordad estos senderos, tomadlos y señaladlos a los demás.
En cada acto demostrad movilidad, amor y prudencia. Tratad de ser un sabio escultor en el trabajo con vosotros mismos y con los demás y tened cuidado de ser arcilla friable en las manos de una mala compañía.
Escoged buenos amigos y en el diálogo con ellos resaltad vuestras buenas cualidades; leed con ellos buenos libros, llegad a conclusiones y tratando de recordar todo lo mejor ponedlo en práctica en la vida.
Desarrollad en vosotros planes y métodos para la creación de una vida bella con voluntad y sensatez, llena de trabajo y armonía en las relaciones con el mundo exterior.
Estad conscientes que con cada mal pensamiento, palabra y acción estáis rompiendo los derechos sagrados con los cuales, al igual que cualquier otra creación, habéis sido generosamente premiados por la naturaleza.
Desarrollad en vosotros la firmeza y la perseverancia y no os entretengáis durante el trabajo. Si el trabajo es aburrido pero necesario, arreglaos para que con paciencia lo llevéis a su conclusión. Será más fácil de hacer si emprendéis cada tarea con alegría. No sois un muñeco o un juguete que mecánicamente realiza los movimientos, sino un hombre racional. Por lo tanto, estáis obligados a tratar cada trabajo con sabiduría, cuidado y con amor.
Tratad de purificad vuestro lenguaje de palabras vacías y sin sentido. Dejad que vuestro lenguaje sea claro, preciso y breve.
Abandonad el lugar lleno de habladurías vanas, de furor y odio, donde reina la pelea, el entretenimiento nocivo y la estupidez.
Si decidís descansar, aseguraos de dar a vuestra mente y cuerpo un entretenimiento agradable y libre cargas durante estos minutos de relajación.
No os apresuréis. Erradicad las mentiras. Sed honestos y afables. Desarrollad en vosotros un sentido de nobleza y en vuestra comunicación con la gente sed educados y sencillos. El sentimiento del temor también deberá ser ajeno a vosotros.
Mantened el equilibrio tanto en el placer como en el sufrimiento, en la alegría como en el dolor. Perdonad siempre y al odio responded con amor. Sólo así derrotareis la mala voluntad.
Vuestros pensamientos son vuestros hijos. A cada uno de ellos deberéis hacerlos bellos. Cada pensamiento deberá convertirse en una fuerza creadora dirigida hacia hacer el bien. Recordad siempre que el poder del pensamiento es muy grande. Preparaos para usarlo para beneficio del mundo.
Sed precisos en todo, veraces y certeros en vuestras acciones. De otra manera, no se os podrá confiar con un trabajo importante.
La vida deberá fluir a través de vosotros en todo su esplendor y fuerza completa. No permitáis que las cosas sin importancia debiliten vuestra perseverancia en el logro de vuestra meta.
La Vida y el Amor son una fuerza poderosa y la razón por la cual todo en el Universo existe. El Amor es la fuerza que rige al mundo: todo lo que se hace por él, tiene el poder de la ley universal. Sólo con el Amor a todo, podréis derrotar al mal. Traed el amor a donde quiera que vayáis. Pronto comprenderéis el cómo os ayudará en todos los caminos.
Sed puros y dejad que el amor emane de vosotros, como el aroma emana de la flor.
Haced la firme e inquebrantable decisión de convertiros en la expresión del amor y la voluntad de ayudar en todas partes cuando podáis. Dejad que vuestra vida sea un rayo de alegría para otros. Encontrad diamantes en vuestra alma para que los podáis poner en el tesoro del bien común.
|