El amor del Padre individualiza absolutamente cada personalidad como un hijo único del Padre Universal, un hijo sin duplicado en el infinito, una criatura volitiva irremplazable en toda la eternidad.
Libro de Urantia.Pág.26
La cita de hoy, por siglos era totalmente un artículo de fe, porque sin duda que "el más grande de todos los misterios impenetrables de Dios es el hecho de la residencia divina en la mente de los mortales. La manera en que convive el Padre Universal con las criaturas del tiempo, es el más grande de todos los misterios del universo"26 Pero no debiera de extrañarnos, pues en el plano material hasta el día de hoy los científicos no pueden explicar con certeza, el cómo se originan las huellas digitales, las que aún en los gemelos idénticos son diferentes Tampoco es fácil para un lego en la materia, el poder explicar la revolución científica que ha significado el ADN
El hecho es que físicamente, ningún ser humano es idéntico a otro, entonces ¿cómo podría el Hacedor del ser humano que nos dió esa individualidad querenos en forma generalizada? Los padres saben muy bien que cada hijo es diferente al otro, aún cuando tengan los mismos padres y la misma educación, merece un trato diferente Si eso hacemos los humanos ¿cómo nuestro Padre de los cielos podría actuar en forma diferente.?
El hecho de que Dios no haga diferencia entre sus hijos, no quiere decir que no nos ame a la vez en forma totalmente individualizada, porque aun cuando " la Paternidad de Dios y la fraternidad del hombre presentan una paradoja de la parte y el todo en el nivel de la personalidad, Dios ama a cada individuo como hijo individual de la familia celeste. Sin embargo Dios así ama a todos los individuos; no tiene preferidos, y la universalidad de su amor produce una relación de totalidad, la fraternidad universal El amor del Padre individualiza absolutamente cada personalidad como un hijo único del Padre Universal, un hijo sin duplicado en el infinito, una criatura volitiva irremplazable en toda la eternidad. El amor del Padre glorifica a cada hijo de Dios, iluminando a cada miembro de la familia celestial, perfilando agudamente la naturaleza única de cada ser personal frente a los niveles impersonales que se hallan fuera del círculo fraterno del Padre de todos. El amor de Dios retrata vivamente el valor trascendente de cada criatura volitiva, inequívocamente revela el altísimo valor que el Padre Universal ha colocado sobre todos y cada uno de sus hijos, desde la más elevada personalidad creadora de estado paradisiaco hasta la personalidad más inferior de dignidad volitiva entre las tribus de los hombres salvajes en los albores de las especies humanas, en algún mundo evolutivo del tiempo y el espacio.138
Esta exclusividad en el amor que nuestro Padre, debe aumentar no solamente nuestro amor y sino también nuestra confianza en él, porque sabemos que sólo el puede comprendernos realmente porque no está ni en el cielo, ni en los templos erigidos por los hombres, El está en todas partes y de una manera muy especial en la mente de cada ser humano que desee sentir su presencia pues "Dios ama a cada criatura como a un hijo, y ese amor acompaña a cada criatura a lo largo de todo el tiempo y de la eternidad.1304 y de esta forma cada individuo se transforma en el verdadero templo de Dios."1609
"Si la mente finita del hombre es incapaz de comprender cómo un Dios tan grande y majestuoso, puede descender de su morada eterna en perfección infinita para fraternizar con cada criatura humana, entonces tal intelecto finito debe hallar la certidumbre de la comunión divina en la verdad del hecho de que un fragmento real del Dios viviente reside en el intelecto de cada mortal de mente normal y moralmente consciente. Los Espíritus residentes son parte de la Deidad eterna del Padre Paradisiaco. El hombre no necesita ir más allá de su propia experiencia interior de contemplación del alma de esta presencia de realidad espiritual para encontrar a Dios e intentar la comunión con él.62"y a la vez tomar conciencia que cada ser tiene su propia tarea en este mundo y lo que no hagamos con ella, nadie lo podrá hacer por nosotros, porque somos irrepetibles e insustituibles.
No intentemos conocer los atributos de Dios porque ellos son incompresibles para nuestra mente limitada y además porque nuestro Padre no necesita que le rindamos pléitesía, más bien fijemos nuestra atención en alcanzar nuestra amistad con Dios viendo en él, al Papá del cielo que Jesús vino a darnos a conocer pues esta cercanía y familiaridad es la que realmente cambia nuestra vida, porque "lo que una imaginación humana esclarecida y reflexiva, que ha recibido la enseñanza y la guía espirituales, quiere sincera y altruísticamente ser y hacer, se torna mediblemente creativo según el grado de dedicación del mortal a la ejecución divina de la voluntad del Padre. Cuando el hombre se asocia con Dios, pueden ocurrir, y ocurren, realmente cosas grandiosas. 1467"
Todo está a nuestro favor, tenemos todas las herramientas posibles a nuestro alcance ¡sólo tenemos que usarlas en nuestra vida cotidiana! pues " si el hombre está sincera y espiritualmente motivado y consagrado sin reservas al hacer la voluntad del Padre, no puede dejar de materializarse en la experiencia de ese individuo la conciencia sublime de conocer a Dios y la excelsa certidumbre de sobrevivir para el propósito de encontrar a Dios mediante la experiencia progresiva de hacerse cada vez más semejante a él.63"
yolanda silva solano