Puede un Cristiano sufrir de depresión?
Primero dejemos claro en que consiste la depresión de manera sencilla:
La depresión[1] es un trastorno, ya sea desde la psicopatología o desde la psiquiatría. La psiquiatría la describe como trastorno del estado de ánimo y su síntoma habitual es un estado de abatimiento e infelicidad que puede ser transitorio o permanente. Wikipedia.
Lo más increíble, es que se crea que una persona por ser cristiana no tendrá sufrimiento alguno. Porque la depresión se da por el sufrimiento. Y desgraciadamente, en este mundo terrenal, el sufrimiento es lo más habitual.
Nuestra alma esta contenida en un cuerpo que siente para poder sobrevivir. Si, el sentir dolor físico o espiritual, tiene como objetivo la sobrevivencia de nuestra especie. Si nosotros no sufrimos a causa de que nos cortamos, o nos quemamos, o golpeamos……….de que manera podrá nuestro cuerpo avisarnos que esta en peligro su integridad? Igualmente, los síntomas que presentamos cuando enfermamos no son solo un aviso, si no una reacción del organismo que intenta deshacerse de la enfermedad a través de nuestro sistema inmunológico.
El sufrimiento físico se da cuando nuestro cuerpo recibe algún tipo de agresión o no se le es satisfecha una necesidad como es la sed, el hambre, el frió demasiado calor!
Jesucristo también sufrió….. y cuando sufrimos, tenemos un cambio en nuestro estado de animo. Pero los cristianos abrazamos con amor ese sufrimiento, porque tenemos nuestra fe puesta en Dios. Porque amamos a Dios y confiamos en nuestro Padre Celestial, pues conocemos que Dios al amarnos, no quiere que suframos.
Jesucristo. en el Huerto de los Olivos exclamó: «Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como quieras tú.» Mateo 26, 39.
El sufrimiento viene del mundo, no del Espíritu y en el mundo siempre encontraremos sufrimiento. Pero el ser humano vive para crecer, y crece amando.
Los cristianos sufrimos, podemos tener depresión, pero Dios no permite que esta se convierta en un estado patológico. Los cristianos le entregamos a Dios nuestro sufrimiento y de El esperamos respuesta: en la luz de la fe tenemos confianza en dios y crecemos en medio del sufrimiento.
He allí el valor del sufrimiento, este no lleva a buscar a Jesucristo y a unirnos a El, abrazando libremente por amor nuestra carga, esperando de ella que Jesús vierta en nosotros su sabiduría y nos de respuesta para poder salir de nuestra tristeza y enfrentar la vida y la muerte con valor y ejemplo de edificación para nuestros prójimos.
DIOS nos entrega consuelo y alegría; permanencia y fe; amor y salud a través de nuestra fe y su divina presencia en nuestras vidas.
Dios nos hace sensibles para ayudar a otros a encontrar este camino de amor que Jesús nos brinda para salir de la depresión y vivir con alegría siendo testimonios vivos de cómo dios nos socorre en nuestras tribulaciones.
Los sufrimientos mayores son los del corazón: conflictos familiares, disgustos y decepciones. Yo suelo siempre ir con Dios y ofrecerle mi sufrimiento esperando que El venga y me de sanacion. Y lo hace! Dios es un buen Padre, un padre amoroso y me hace sentir segura cuando viene y me toma entre sus brazos y siento su espíritu en mi y la paz llega junto con su palabra poderosa, sabia, y edificante! Si Dios no hubiese hecho esto conmigo, yo no estaría en estos momento viva ni hubiese podido sacar adelante yo sola a mis 5 hijos. No pudiera en este momento, estar sacando a flote a mi ancianito padre ni a todos los que vienen a mi buscando en mi casa, esa sabiduría, ese consuelo, esa fuerza que proviene de dios vivo. Por eso es Dios vivo!
Ese es el amor al que nos entregamos, el amor que conlleva fe, pero para el sabe esperar en la fe, siempre habrá respuesta y podrá incluso ver y sentir el amor de Jesús y nuestro padre celestial.
Yo clame a Dios en mi dolor hace décadas! Y DIOS ME CONTESTO! Y ahora, no solo me contesta, sino que además de enseñarme a vivir y hacerme comprender lo grandioso de su obra en el ser humano y por ende, en la creación, me permite mostrarle al mundo que EL EXISTE!
Y si lloro, no lloro porque Jesús lo permite; lloro porque los demás lo permiten! Porque si todos tuviésemos esta fe y este amor; si todos pudiesen ver a DIOS VIVO y llevarlo en su cuerpo como templo de Dios que son: CIERTAMENTE QUE NO HABRIA TANTO SUFRIMIENTO EN EL MUNDO Y LA DEPRESION DESAPARECERIA EN TODOS, PUES NO CABRIA EL MAL, SINO UNICAMENTE LA VERDAD Y LA VIDA!
"Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis..." Mateo 25,34-35
Quien no se deprime ante la muerte? El hambre? La enfermedad? La miseria humana? La injusticia? Las catástrofes?
El sufrimiento humano puede mostrar la bondad de Dios». Es posible, reconoció, que «la experiencia del sufrimiento desanima y deprime a mucha gente, pero en las vidas de otros puede crear una nueva profundidad de humanidad: puede traer nueva fuerza y nueva intuición. El camino para comprender este misterio es nuestra fe».
-JPII, 30 oct. 1998