Los conceptos estáticos invariablemente atrasan la ciencia, la política, la sociedad y la religión.
Libro de Urantia. Pág.1436
Las leyes del Antiguo Testamento estaban grabadas en la piedra dura, por eso fue preciso que el Hijo de Dios encarnara como uno más de nosotros, para traernos la Buena Nueva de que Dios es nuestro Padre, el cual no nos pide pleitesía ni mucho menos temor, sino que busca nuestro corazón, porque sus leyes están cimentadas en el Amor y en la fraternidad entre todos los hombres, porque Dios es el Padre de todos, sin excepción alguna y como tal sabe que "cada hombre es diferente a los demás y por eso les advirtió a sus apostóles que "no intentaran moldear a los creyentes según un modelo preestablecido, Lo que buscaba era que cada alma pudiera desarrollarse a su propia manera, como individuo distinto y en vías de desarrollo.1582"
En vías de desarrollo, significa que el alma evolutiva estará siempre sujeta a los cambios y su trabajo será evitar cualquier dogma o costumbre que encasille su evolución, pues el renacer que Jesús nos pide, significa estar continuamente cambiando nuestras pautas de conductas para no caer "en la monotonía que cansa y agota.555" porque todo lo que es repetitivo, por bueno que sea se transforma al poco andar en algo muerto, sin valor alguno, porque la rutina duerme nuestra conciencia y cualquier acto para que tenga valor de sobreviviencia, debe ser hecho en estado de alerta, con una conciencia despierta que sabe lo que hace y por qué. Por eso Jesús nos aconseja: "en todo lo que hacéis, no os volváis dogmáticos y súper especializados:1726" porque hasta la " virtud, si se la lleva a los extremos, puede convertirse en vicio.1673"
Si queremos avanzar en el camino evolutivo, debemos estar abiertos a toda clase de cambios, porque las situaciones nuevas siempre son un desafío y una lección que nos hará crecer La semilla para convertirse en planta debe cambiar su estructura completamente, de la misma forma nosotros debemos renacer cada día, sin buscar certezas que nos anclen en ningún ámbito, porque en este mundo la única certeza que tenemos es que un día vamos a morir, todo lo demás son suposiciones, porque "la ley es la vida misma, y no las reglas de su conducta.555 Debemos actuar bien no por miedo al castigo, sino porque el amor es quien nos guía, porque "la fortaleza de carácter no se deriva de no hacer el mal, sino de aprender a hacer el bien, pues la generosidad es la marca de la grandeza humana.1572 de allí que "cada día que vive un verdadero creyente le resulta más fácil hacer lo que es recto.1740"
Si realmente queremos tomar en serio nuestra evolución espiritual, tenemos que convencernos que " la religión no es una técnica para llegar a una paz mental estática y dichosa, sino que es un impulso hacia la organización del alma para el servicio dinámico. Es enlistar la totalidad del yo para el servicio leal del Dios amante y para servir al hombre.1096" lo cual implica cambios en nuestras costumbres y sentimientos y en una continua educación de nuestro ego, porque "el hombre no puede desencadenar el crecimiento, pero si puede crear las condiciones favorables, porque "los valores no pueden ser jamás estáticos; la realidad significa cambio, crecimiento y el cambio sin crecimiento, la expansión sin significado y la exaltación que no tiene valor, es potencialmente un mal. Cuanto más grande sea la calidad de adaptación cósmica, más significado tendrá cualquier experiencia.1007"
"La vida religiosa es una vida dedicada, y la vida dedicada es una vida creadora, original y espontánea. De los conflictos que inician la selección de hábitos de reacción nuevos y mejores en lugar de los esquemas más viejos e inferiores de reacción. Los nuevos significados tan sólo surgen de entre conflicto; y el conflicto persiste tan sólo mientras perdura la actitud de negarse a adoptar los valores más elevados connotados en los significados superiores. Las perplejidades religiosas son inevitables; no puede haber crecimiento ninguno sin conflicto psíquico y agitación espiritual 1097 pero nada de esto nos debe preocupar, pues sabemos que en todas nuestras batallas, en todas nuestras dudas e incertidumbres no estamos solos, porque nuestro Espíritu residente siempre se las ingeniará para mostrarnos el Camino, si ve la sinceridad de nuestra búsqueda Dios en nosotros y por nosotros mismo.
yolanda silva solano