Cuando escuchamos o vemos los noticieros, nos damos cuenta que la gran mayoría de las noticias son relatos de cosas negativas, tanto en el propio país como en el exterior, entonces nos preguntamo ¿en qué mundo estamos viviendo? ¿Acaso el mal está ganando la batalla sobre el bien?  Especial preocupación causan los crímenes a inocentes, cometidos por quienes deberían predicar sobre la pureza con su ejemplo. Los ataques cometidos por adolescentes que matan o hieren a sus pares sin reparo alguno. La inmoralidad ha sido reemplazada por lo amoral, los adultos no hemos sido capaces de entregar a nuestros hijos el discernimiento para evaluar entre el bien y el mal. Los niños de hoy son criados sin padres, aun cuando físicamente los tengan, están igualmente solos, porque ahora tanto el padre como la madre deben salir a trabajar para abastecer las necesidades corporales y lo que el consumismo obliga, los padres hoy en día son buenos proveedores materiales, pero no educan, están ausentes casi totalmente en el plano espiritual, no hay tiempo para conversar, para entregar valores, para escuchar a los hijos... y es esta orfandad la que nos está entregando a una juventud terriblemente agresiva, la cual  antes no conocíamos..

Ante estas realidades,  debemos redoblar nuestra fe y el poder de nuestra mente y la fuerza de la palabra, porque  a pesar de todas las tragedias humanas que nos entregan las noticias, nosotros debemos poner nuestra cuota de fe y optimismo en ese mundo pues los que tenemos conciencia que somos hijos de Dios, debemos esperar confiados porque El así nos lo tiene prometido. "No os desalentéis, la evolución humana sigue progresando y la revelación de Dios al mundo, en Jesús y por Jesús no fracasará.2097  es preciso que nos aferremos a esta promesa para aquietar los temores de nuestro corazón y transmutarlos por la fe y la esperanza en ese mundo de hermandad y paz que todos deseamos, porque existe en las enseñanzas de Jesús una naturaleza eterna que no permitirá permanecer siempre sin frutos en el corazón de los hombres. "El reino tal como lo concibió Jesús, ha fracasado en gran parte en la tierra, por ahora, porque una iglesia exterior ha tomado su lugar. Pero debéis comprender que estas iglesias, son tan sólo la etapa larval del reino espiritual impedido, que lo llevará a través de esta era material, a una dispensación más espiritual en que las enseñanzas del Maestro, gozarán de una oportunidad más plena para su desarrollo. Así pues, las llamadas iglesias cristianas, se vuelven el capullo en el cual está ahora durmiendo el concepto del reino de Jesús. El reino de la hermandad divina aun está vivo y saldrá finalmente y con certeza de su largo letargo, al igual que lo hace la mariposa después de haber evolucionado como oruga .1866