
Elevo mi mas sentida plegaria a la Madre Tierra
(Carmelo Urso)
Madre Tierra Frágil gema de mar y nube Mi patria chica en el inmenso Universo ¿Adónde iré si enveneno tu brisa, Enturbio y deseco tus ríos, Acallo al grajo, aniquilo al �guila Y extingo a las aves del viento? Madre de todas las madres, Celeste joya hecha de bosque y océano Me arrullas en tu seno Aunque vicie tu oxígeno, extenúe tu ozono, Y emponzoñe la piel de tus cielos Tu Amor incondicional me bendice Aunque diluya tus hielos milenarios, Intoxique tus costas, tus cauces, Arrase tus torrentes, tus corales Madre de la anguila, la hormiga, El toro, la ballena, el plancton, la bacteria Madre de todos mis hermanos, mis hermanas ¿En qué momento erré la vía y me perdí? ¿En qué instante blandí mis armas Para inflingirte tanto feroz holocausto, Tanto rapaz genocidio? A diario, Madre -y sin saber por qué- Reprimo el canto del canario, ahogo el trinar del tordo, Extermino tanta Vida irremplazable Y atesto con urbes las selvas ausentes Madre de todas las madres, Madre mía, Madre azul, Madre Tierra, Concédeme tu lucidez, confiéreme tu sobriedad Dótame con tu armonía, tu equilibrio Devuélvele la Paz a tu Hijo, a tu Hija Que hoy te ama con locura Pero anhela amarte con candor, templanza, Gratitud, inteligencia. Redímeme, Madre de todos los seres, Auxíliame con tu sabiduria antiquísima, Tu intuición sagrada, ancestral; tu perdón perfecto, natural; ¡Que mi conciencia y la Tuya Sean siempre un mismo, indivisible caudal! Oh, Madre mía; oh, Madre Tierra
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