Estáis encargados de salvar a los hombres, no de juzgarlos.
Libro de Urantia.Pág.1571
Para ser capaz de no prejuzgar a alguién es preciso tener empatía, pues sin conocer plenamente los motivos que la inducen a obrar como lo hace no es posible juzgar, pues sus intenciones íntimas sólo Dios las conoce y por eso Jesús nos dice: "para entrar en el Reino, el motivo es el que cuenta. Mi Padre mira dentro del corazón de los hombres y juzga por sus deseos íntimos y sus intenciones sinceras.1571" en cambio nosotros nos dejamos llevar demasiado por las apariencias e investigamos muy poco en el carácter verdadero de las personas y las circunstancias que la rodean y por lo mismo, muchas veces nuestros juicios son injustos y faltos de caridad. Rápidamente nos formamos una opinión de otras personas, llegamos a una conclusión sobre ellas. A la mente egótica le resulta satisfactorio etiquetar a otro ser humano, darle una identidad conceptual, pronunciar juicios severos y en cambio somos muy parcos en resaltar los atributos. "Vemos la paja en el ojo ajeno, pero no la mota en el nuestro"1571
Lo peor es que muchas veces por una acción dejamos etiquetada para siempre a la persona, impidiéndole la posibilidad de cambiar, por eso Jesús nos dice: "no cometáis el error de estimar el valor de un alma, sobre la base de las imperfecciones de la mente o de los apetitos del cuerpo. no juzgués el alma, ni midáis su destino con la medida de un sólo episodio desafortunado.1739"
"Los hombres inteligentes deben dejar de razonar como niños y deberían intentar utilizar la lógica consistente de una persona madura, la lógica que tolera el concepto de la verdad juntamente con la observación del hecho.1125" porque las personas y las circunstancias no son lo que a simple vista parecen ser. Pero para llegar a este conocimiento más profundo, es preciso darnos el tiempo de observar, de escuchar y lo más importante, de empatizar que es más que comprender, porque es ponernos en los zapatos del otro. Las religiones hablan mucho de hermandad, pero pocas veces hablan que ella no sólo es dar limosnas, sino que esencialmente es dar comprensión y apoyo moral y espiritual a nuestro prójimo.
"En la vida física, los sentidos se percatan de la existencia de las cosas; la mente descubre la realidad de los significados; pero la experiencia espiritual revela al individuo los verdaderos valores de la vida. Estos altos niveles de vida humana se logran en el amor supremo de Dios y en el amor altruista del hombre. Si amas a tus semejantes, debes haber descubierto sus valores. Jesús amaba tanto a los hombres, porque les adjudicaba un valor muy alto. Puedes mejor descubrir los valores de tus asociados descubriendo sus motivaciones. Si alguien te irrita, te produce sentimientos de resentimiento, debes buscar con simpatía el discernimiento de su punto de vista, sus razones de una conducta tan censurable. Una vez que entiendas a tu prójimo, te volverás tolerante, y esta tolerancia crecerá en amistad y madurará en el amor. 1098"
Las leyes, en el papel son igualitarias para todos, pero bien sabemos que en la práctica no es así...pero nosotros no podemos juzgar a todos con la misma vara, porque bien sabemos que cada ser humano es diferente y por lo mismo nuestro juicio también debe ser personalidado y hecho con conocimento, amor y conciencia, porque "es sabio el hombre que considera a todas las partes desde el punto de vista del todo. Relaciónate con cada hombre como si estuvieses en su lugar.1452" Si actuáramos de esta forma ¡que diferente serían nuestros juicios sobre los demás! y que fácil nos sería comprender sus motivaciones y al hacerlo estaríamos creando una armonía que iría cambiando la angustia, la soledad y el descontento del medio ambiente, porque "si amas a la gente, ella se sentirá motivada y no tendrás ninguna dificultad en atraerla.1452"
Evitar el juicio no implica ignorar lo que el otro hace, sino reconocer que su conducta es una forma de condicionamiento; implica verla y aceptarla tal como es, sin construir una identidad para esa persona a partir de ese condicionamiento, porque a todos se nos dan las oportunidades de reparar nuestros errores, porque "Dios otorga la misma recompensa, por igual fidelidad cuando hay menos oportunidad.1877"
yolanda silva solano