AL DAR PARTIENDO DEL ESPIRITU EN NOSOTROS SOMOS MAS
¿Qué más deseamos de la vida?
¿Más amor, dinero o reconocimiento?
Intuitivamente, sabemos que poseer más cosas nunca satisfará el anhelo de nuestra alma.
Nos damos cuenta de que lo que deseamos realmente es dar más a la vida.
Al dar de la abundancia de Dios en nosotros y en nuestro mundo, somos más.
Somos capaces de hacer más y de ser más.
Al permitir que más de Dios se mueva por medio de nosotros en lo que pensamos, decimos y hacemos, damos lo mejor a nuestra familia, a nuestros amigos y a nuestro mundo.
Rebosantes de la Presencia de Dios, nuestra conciencia de Dios no tiene límites.
Las partículas mismas que conforman el Universo también nos conforman; somos una creación de Dios en un universo creado por Dios.
Sí, es en el dar que recibimos ricamente.
"Honra a Jehová con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos" (Proverbios 3:9)