No habréis adquirido virtud alguna, hasta que vuestras acciones no os hagan merecedores a ella.
Libro de Urantia. Pág.557
Hablar de la verdad o de las virtudes ¡es tan fácil! lo que cuesta y significa un trabajo permanentemente en nosotros mismos, es poner en práctica lo que afirman nuestros labios o nuestros escritos...por algo Jesús nos dice: "Debéis prestar oído a mis palabras, para no cometer nuevamente el error de escuchar mis enseñanzas con la mente, mientras vuestro corazón no comprende el significado.2052" El significado es lo que hace que nos adueñemos del conocimiento, porque "no podéis comprar la salvación; no podéis ganar la rectitud. La salvación es el don de Dios, y la rectitud es el fruto natural de la vida nacida del espíritu de la filiación en el reino. No seréis salvados porque viváis una vida recta, sino que viviréis una vida recta porque ya habéis sido salvados, habéis reconocido la filiación como un don de Dios y el servicio en el reino como el gozo supremo de la vida en la tierra. Cuando los hombres creen en este evangelio, que es una revelación de la bondad de Dios, serán conducidos al arrepentimiento voluntario de todo pecado conocido. La comprensión de la filiación es incompatible con el deseo de pecar. Los creyentes en el reino tienen sed de rectitud y hambre de perfección divina». 1683"
La rectitud no es algo que los otros nos enseñen o nos obliguen a practicar, la rectitud al igual que las virtudes nacen de una convicción íntima de que esa es la mejor manera de demostrarle nuestra amor sincero a nuestro Papá del cielo, es como el gesto cariñoso que un niño le hace a su padre en forma voluntaria, por eso "cada día que vive un verdadero creyente, le resulta más fácil hacer lo que es recto.1740 porque "la rectitud experiencial, es un placer no un deber1574" Por tanto no nace de la moralidad de los otros, ni tampoco del conocimiento pues "las convicciones sobre Dios pueden ser alcanzadas por sabio razonamiento, pero el individuo se torna consciente de Dios solamente por la fe, a través de la experiencia personal. En mucho de lo que pertenece a la vida, ha de contarse con la probabilidad, pero al ponerse en contacto con la realidad cósmica, la certeza puede ser experimentada cuando estos significados y valores son visualizados por la fe viva.1125" y para que ésto suceda es preciso que nuestra conciencia esté despierta y atenta a lo que ocurre dentro y fuera de nosotros, porque "aislar parte de la vida, es desintegrar la vida y distorcionar la religión.1124 No es posible ser virtuoso sólo en algunos lugares porque la virtud debe estar presente en toda nuestra vida cotidiana. Hya personas que son muy cariñosos y dadivosos con los extraños y en cambio son muy tacaños y fríos con sus seres cercanos.
" La religión vive y prospera, no por la vista y el sentimiento, sino más bien por la fe y el discernimiento interior. Consiste, no en el descubrimiento de nuevos hechos o en el hallazgo de una experiencia única, sino más bien en el descubrimiento de significados nuevos y espirituales de los hechos ya bien conocidos por la humanidad. La experiencia religiosa más elevada no depende de actos previos de creencia, tradición o autoridad; tampoco es la religión el vástago de sentimientos sublimes y emociones puramente místicas. Más bien es una experiencia profundamente honda y real de comunión espiritual con las influencias espirituales residentes en la mente humana, y en cuanto dicha experiencia se pueda definir en términos de psicología, es simplemente la experiencia de experimentar la realidad de creer en Dios como la realidad de tal experiencia puramente personal.1105"
Jesús, en innumerables ocasiones nos dice que la fe sin obras es una fe muerta, porque es por nuestros frutos que podremos ser reconocidos como sus discípulos, por éso cuando nos quejamos de lo mal que está el mundo, más que buscar a los culpables, debemos preguntarnos ¿cuales son los frutos que yo estoy aportando para alimentar a mis hermanos? ¿Mis obras tienen el sabor de esa sal que podría cambiar el sabor de nuestra Tierra? Mis supuestas virtudes, son tales ¿o más bien son una ostentanción de mi ego para lucirse ante los demás? No olvidemos que "hasta la virtud puede convertirse en vicio si la llevamos a los extremos. Jesús siempre predicó la moderación y enseñó la constancia y una adaptación proporcional a los problemas de la vida. Observó que el exceso de compasión y piedad puede degenerar en una grave inestabilidad emocional; que el entusiasmo puede llevar al fanatismo, del mismo modo que la monotonía es peligrosa porque lleva inherente una mediocridad demasiado conservadora. También se refirió a los peligros del coraje y de la fe, y de cómo estos dos factores a veces llevan a un alma no reflexiva a la presunción y la imprudencia. Mostró cómo la prudencia y la discreción, llevadas a los extremos, conducen a la cobardía y al fracaso. Exhortó a sus oyentes a que procuraran la originalidad, pero evitando caer en la excentricidad. La comprensión no debe caer en sentimentalismo, ni la piedad en beatería. Enseñó reverencia libre de miedo y superstición.1673
Estas concretas enseñanzas no dan cabida a las especulaciones, ni a las revelaciones, tan frecuentemente divulgadas en estos tiempos, lo que tenemos que hacer es concreto y antes de querer cambiar el mundo con nuevas teorías filosóficas debemos cambiar internamente nosotros, sólo entonces estaremos cumpliendo lo que "Jesús se empeñó en aclararles sus discípulos, para que habiendo probado de las realidades buenas del espíritu del reino, vivieran su vida en tal forma que, al contemplarla los hombres, se tornaran conscientes del reino y fueran conducidos por esa conciencia a preguntar a los creyentes el camino del reino. Todos los seres que de tal manera sinceramente buscan la verdad están siempre felices de oír la buena nueva del don de fe que asegura la entrada al reino con sus realidades espirituales eternas y divinas. 1593" y cuyos cimientos están en el momento presente, porque es en él donde construimos nuestra eternidad y no en los espejismos de las falsas esperanzas o amenazas.
yolanda silva solano