En el estado mortal, nada puede ser probado en forma absluta, tando la ciencia como la religión se basan en suposiciones.
Libro de Urantia. Pág.1139
Esta cita, en vez de crear en nosotros desconcierto e inseguridad, nos debería llenar de alegría porque nos da la libertad de seguir buscando nuestras verdades personales y momentáneas que son en realidad las únicas que realmente nos sirven, porque sólo la experiencia personal nos permite cumplir con el objetivo de la religión del espíritu, pues "el plan de la enseñanza es aprender y luego poner en práctica lo aprendido.1658" porque "la cristalización intelectual de los conceptos. invalidan el verdadero concimiento y nos impiden llegar a la sabiduría.1471" porque el conocimiento sin el debido discernimiento es más que todo un alimento para el ego, porque "el conocimiento se puede demostrar, la verdad se experimenta. El conocimiento es una posesión de la mente, la verdad es una experiencia del alma, del yo en progresión.1453"
La verdadera religión es discernimiento interior de la realidad, el vástago de fe de la conciencia moral, y no un simple consentimiento intelectual en un cuerpo de doctrinas dogmáticas. La verdadera religión consiste en la experiencia de «que el Espíritu mismo da testimonio con nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios». La religión consiste, no en proposiciones teológicas sino en discernimiento espiritual interior y sublimidad de la confianza del alma.1107
El tomar conciencia que nada en este mundo es definitvo nos permite no aferrarnos a nada ni a nadie en forma compulsiva. Debemos amar con todo el corazón pero sin apegarnos como la hiedra lo hace a la muralla, pues el amor verdadero sólo florece y perdura en libertad. El mismo criterio corre para nuestras creencias, si nos aferramos a ellas las vamos a convertir en algo muerto, incapaz de dar los frutos del espíritu, porque "la creencia llega al nivel de la fe, cuando motiva la vida y da forma a la manera de vivir.1114 porque " el crecimiento espiritual está mutuamente estimulado por la asociación íntima con otras personas, porque el amor provee el terreno para el crecimiento religioso porque " la religión ennoblece la rutina común de la vida diaria. 1094" aumentado cada vez más el espíritu de asombro y la búsqueda de nuevos descubrimientos, pues "la curiosidad, el espíritu de investigación, el instinto de descubrimiento y el impulso a la exploración son parte de la dote innata y divina de las criaturas evolutivas del espacio. Estos impulsos naturales no te fueron dados solamente para que tengas que frustrarlos y reprimirlos. Ciertamente, estos impulsos ambiciosos con frecuencia deben ser frenados durante tu corta vida en la tierra, a menudo la desilusión debe ser experimentada, pero han de ser plenamente realizados y gloriosamente gratificados durante las largas edades por venir.106" porque debemos tener en cuenta que "ninguna experiencia valiosa ocurre en vano porque ningún significado perece jamás.1200"
"El ingreso al Reino es completamente libre, pero el progreso y el crecimiento espiritual, es esencial para seguir permaneciendo en él.1682" y esta es una tarea individual, que nadie, ni siquiera Dios la puede hacer pues "el yo es una realidad cósmica ya sea en forma material o espiritual. La actualidad de lo personal es el don del Padre Universal que actúa por sí mismo o a través de sus múltiples agencias universales. Decir que un ser es personal es reconocer la individualización relativa de tal ser dentro del organismo cósmico. El cosmos viviente es un agregado integrado casi infinito de unidades reales, todas las cuales están relativamente sujetas al destino del todo. Pero se han dotado a los que son personales de una real elección de aceptación o de rechazo de destino. Es hombre quien por propia decisión y elección de su libre albedrío elige el camino.1232
No tengamos ningún temor ante los cambios, por el contrario seamos nosotros mismos quienes los provoquemos, recordemos que Jesús nos pidió que renaciéramos, es decir que cada uno de nuestros días fuese diferente, porque si no perdemos nuestra capacidad de asombro, sabremos escuchar lo que los otros tienen que decirnos, no nos pondremos antiojeras que nos impidan ver la verdad donde quiera que ella se encuentre y no pretenderemos que los demás piensen como lo hacemos nosotros, de esta forma nos volveremos sabios y comprensivos pues "el ser maduro pronto comienza a ver en todos los mortales con sentimientos de ternura y con emociones de tolerancia.1773 y así aprenderemos a respetar sus verdades, porque al igual que las nuestras ellas son momentáneas, porque en este mundo nada es defintivo.
yolanda silva solano