QUERER, SABER Y ATREVERSE
De esta forma platicaba a aquellos que le seguían:
Sepan hermanos, que ya hubo
quienes antes que yo trajeron
la antorcha de la Vida
a la durmiente Humanidad,
mas esta la vio con ojos de
sueño y, al tratar de transmitirla
a sus hermanos, les enseñó
solamente sus sueños, no la Realidad.
Aquellos que velan
y están despiertos me comprenden.
Plenos son aquellos que,
no contentos con los ritos
que les ha dado la creencia
de sus mayores, han buscado la Unidad
que hay en todas las creencias.
Ellos se desperezan ya del sueño de la vida.
Y más merecedores de alabanza
son aquellos que yendo mas allá de su
verdad -aquella que les enseñaron-
fueron inquietos, y siguieron
buscando, sin caer en el conformismo.
Ellos sacrificaron su verdad por la Verdad,
y algún día la poseerán
plenamente.
Alabados sean doblemente,
porque al Querer han unido
el Saber y el Atreverse,
y todo ello lo hacen en el Silencio de la noche.
Del libro: Así Hablaba Quetzacóatl