EL VALOR DEL ALMA
Si, cuando de este mundo me despida
nada me llevaré de cuanto tenga,
¿Qué puede haber aquí que me convenga,
salvo los hechos todos de mi vida?
¿Por qué, pues, esa lucha desabrida
con el mundo, para que me mantenga,
sin buscar, ¡inocente!, que sostenga
la lógica una vida así vivida?
Si las cosas no son sino instrumentos
del trabajo del alma en este mundo,
¿por qué he de valorarlas, a momentos,
como bien necesario, en que me hundo,
y, en cambio, no valoro, y vago a tientos,
el alma, que es mi bien el más profundo?
Francisco-Manuel Nácher López