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De: pedroavila65 (Mensaje original) |
Enviado: 13/04/2011 14:14 |
He aquí algunas de las cosas que usted no es:
Usted no es su nombre. Mi nombre, Wayne, traducido literalmente significa “constructor de carretas”. El apellido Dyer significa “tintorero”. Los indios de Norteamérica usaban nombres como Baila con Lobos o Pequeña Paloma Blanca para describirse los unos a los otros. En ambos casos, los nombres, las etiquetas, no expresan lo que las personas son.
El nombre le fue dado para ayudar a distinguir su cuerpo de los otros cuerpos de su entorno, y para proporcionarles a los demás una palabra que pudieran usar cuando querían referirse a usted. Pero ni por un momento piense que el nombre es usted. En realidad, el nombre es quien usted no es.
Usted no es su cuerpo. Fíjese en el posesivo de la expresión “su cuerpo”. Esto da a entender que el cuerpo es algo que se posee. Usted es el poseedor del cuerpo y la fuerza invisible que hay en él, pero no es el cuerpo en sí.
El cuerpo no es nada más que un conglomerado que incluye huesos, cartílagos, sangre, hierro, calcio, piel... Al consultar su pasado, hallará muchísimos traumas en torno a la importancia del cuerpo. ¿Le enseñaron que el aspecto decía mucho acerca de usted? A la mayoría de nosotros nos enseñaron a pasar horas delante de los espejos preocupándonos por la postura, el físico, la piel, la ausencia o presencia de pelo vello, el peso, la estatura y demás. Pero estamos ante un falso yo.
Usted posee un cuerpo. No es un cuerpo. Usted no es su mente. Del mismo modo que decimos “su” cuerpo, también decimos “su” mente. Esto da a entender que usted es el dueño de la mente.
Con la mente piensa, y por lo tanto hay unos pensamientos y existe un ente pensante. Cuando le preguntaron a Maharaj si la mente era la persona, contestó:
“Examínala con atención y verás que la mente siempre bulle en ideas. En ocasiones puede quedarse en blanco, pero lo hace durante un rato y retorna a su habitual inquietud. Una mente calmada no es una mente plácida. Dices que quieres pacificar tu mente. ¿Está en paz el que quiere pacificarla?”. ¡Qué maravillosa pregunta, qué estimulante!
¿Quién es el dueño de la mente? ¿El dueño que busca paz está él mismo en paz? Quien en realidad es usted no es la mente sino el yo que hay tras de la mente. Y tal dueño no se encuentra en el plano de lo físico. Durante la mayor parte de la vida le han enseñado que usted es su mente. Ha estado formándose, asistiendo a clases ad infinitum e identificándose de alguna forma con lo que sabe.
Al dejar atrás su pasado, dejará atrás la idea de que usted es su mente. Usted no es su ocupación. Usted no es ni ingeniero ni profesor ni secretario ni tendero. Son elecciones que ha hecho su invisible yo como forma de cumplir con su misión en el aquí y ahora.
Cuanto más defina su trabajo su personalidad, más difícil le resultará conocer la verdad y alcanzar la libertad. Le es más fácil lograr la satisfacción y ser consciente de ser una criatura divina a cualquier vagabundo anónimo que haya desempeñado muchos trabajos, que a una celebridad atrapada en su imagen pública.
Identificarse con el trabajo que se desempeña puede mantenerle apartado de su verdadero yo superior. Puede inhibir su capacidad para conocer su yo espiritual, puesto que usted ha hecho que su vida gire en torno a su trabajo. Deshacerse del pasado implica despojarse de la idea de que uno es lo que hace. Recuerde este ejercicio de lógica: si uno es lo que hace, entonces uno no es lo que no hace.
Cuando se cree que uno es su trabajo, lo que se está haciendo es seguir una rutina establecida para dar un valor a vida; pero un valor que no tiene sentido. Nuestro yo espiritual no participa en esa tarea.
Al deshacerse de su pasado, abandona esta idea. Se convierte en lo que Stuart Wilde, en su sincero y brillante libro, The Whispering Wind of Change (Los susurrantes vientos del cambio), llama “volverse un minimalista”. Los siguientes fragmentos despertarán su deseo de leer esta magnífica obra:
Nunca avances con prisa. Camina con lentitud, habla sopesando las palabras. Nunca te dejes llevar por las emociones y jamás permitas que la gente te manipule... Siempre hay otra posibilidad, siempre otro momento, y hay cinco mil millones de personas... Diles que tienes todo el tiempo del mundo, porque lo tienes, eres infinito. Recuerda que la más grande sabiduría que puedes alcanzar es la del no hacer. Son los tratos y situaciones que evitas los que te ayudan a conservar energía y permanecer independiente y fuerte... Con cada cosa que te comprometas, aumentarás tu carga.
Haga el esfuerzo de quitarse las etiquetas, y tenga presente que no es lo que hace.Usted es el que observa al yo que hace. Usted no es sus relaciones. Sin duda, la corriente de amor que existe entre usted y los integrantes de su círculo inmediato es muy importante, pero no es quien usted es.
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De: Mitzi |
Enviado: 16/04/2011 10:35 |
Pues... a mi me suena como que Wayne es muy buen "constructor de carreteras" y las pinta muy bien... Es Wayne Dyer, no lo dudo. El nombre es una palabra y la palabra tiene poder.
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