Todas las súplicas nacidas sinceramente del espíritu recibirán, con certeza, una respuesta. Pedid y recibiréis.
Libro de Urantia Pág.1849
Los seres humanos solemos pedirle a Dios lo que nosotros creemos que necesitamos, pero muy pocas veces nos damos el tiempo para escuchar la respuesta y esperamos que como por arte de magia nuestros deseos se vean satisfechos y para asegurarnos que así sea, intentamos manipular a Dios con nuestras oraciones repetidas e incluso con sacrificios, pero se nos olvida el darnos el tiempo necesario para saber si lo que anhelamos es o nó la voluntad de Dios y además si nuestra petición se enmarque en la lógica y si es lo que merecemos. Así como no podemos pretender ir a la luna en auto, tampoco podemos pensar que nuestra oración pueda cambiar las leyes tanto humanas como divinas.
"Cuando el hombre aprendió que la oración no fuerza a los dioses, ésta se volvió más una solicitud, una búsqueda de favor. Pero la oración más verdadera es en realidad una comunión entre el hombre y su Hacedor. La aparición de la idea del sacrificio en cualquier religión disminuye infaliblemente la mayor eficacia de la verdadera oración, en cuanto los hombres buscan sustituir las ofrendas de posesiones materiales por la ofrenda de sus propias voluntades consagradas a hacer la voluntad de Dios. Cuando la religión se despoja de un Dios personal, sus oraciones se traducen en niveles de teología y filosofía. 994"
Nuestra oración debe estar llena de confianza en nuestro Padre, debemos desnudar nuestra alma con plena sinceridad después de haber sobrepesado si lo que hemos decidido pedir se ajusta a lo ético, si nuestro deseo no daña a nadie, porque "ninguna oración puede ser ética cuando el que solicita busca la ventaja egoísta por sobre los intereses de sus semejantes. La oración egoísta y materialista es incompatible con las religiones que se predican sobre la base del amor altruista y divino. Toda oración no ética revierte a los niveles primitivos de la seudomagia y es inmerecedora de las civilizaciones en avance y de las religiones esclarecidas. La oración egoísta transgrede el espíritu de toda ética fundada en una justicia amante.997
La oración debe ser consecuente y consciente con lo que pedimos, a lo largo de los siglos millones de creyentes ha recitado la maravillosa oración que Jeús nos enseñó el Padre Nuestro, pero la rutina ha hecho que se convierta en algo sin sentido, porque si en verdad fuésemos conscientes de cada una de sus frases, el mundo no podría estar como está y en nosotros no podría existir ni la más leve intolerancia, ni el más mínimo rencor y las enseñanzas de Jesús tendrían mucha más vida, en vez de ser como lo son, una letanía sin conciencia.
"Habría muy poca dificultad en el cumplimiento de la regla de oro, si las palabras exactas de Jesús, se hubiesen recordado y posteriormente se las hubiera registrado fielmente. Pero así como se hicieron los registros, los creyentes llegaron a considerar la oración en nombre de Jesús como una especie de magia suprema, pensando que recibirían del Padre todo lo que pidieran. Durante siglos muchas almas honestas han destruido su fe al tropezar con esta interpretación errónea. ¿Cuánto le llevará al mundo de los creyentes comprender que la oración no es un proceso para conseguir lo que uno quiere, sino más bien un programa para aceptar el camino de Dios, una experiencia de aprendizaje para reconocer y cumplir la voluntad del Padre? 1946"
No podemos pedir sanar de un cáncer en forma milagrosa, pero si podemos pedir la fuerza necesaria para soportarlo y encauzar la energía dolor, pues "La oración no es una técnica para curar males reales y orgánicos, pero ha contribuido enormemente al disfrute de abundante salud y a la cura de numerosos sufrimientos mentales, emocionales y nerviosos. Aun en el caso de verdaderas enfermedades bacterianas, la oración muchas veces ha contribuido a la eficacia de otros procedimientos de curación. La oración ha transformado a muchos inválidos irritables y quejumbrosos en un ejemplo de paciencia, una inspiración para todos los demás humanos sufrientes.999
Aunque resulte muy difícil reconciliar las dudas científicas sobre la eficacia de la oración con el impulso siempre presente de buscar ayuda y guía de las fuentes divinas, no olvidéis jamás que la oración de fe sincera es una fuerza poderosa para la promoción de la felicidad personal, del autocontrol individual, de la armonía social, del progreso moral y del logro espiritual.1730"
Los refranes populares siempre encierran sabiduría, por eso el "a Dios rogando y con el mazo dando" es una gran verdad pues "la oración no debe prostituirse nunca tanto, hasta el punto de volverse un sustituto de la acción. Toda oración ética es un estímulo a la acción y la guía a la lucha progresiva por obtener los fines idealistas del logro del superyo. 999"
yolanda silva solano