Los conceptos estáticos, invariablemente atrasan la ciencia, la política, la sociedad y la religión.
Libro de Urantia. Pág.1436
La frase de hoy es como para releerla y meditarla, porque los seres humanos a veces por temor a lo desconocido, preferimos aferrarnos a lo que ya creemos conocer y que sin embargo si tuviéramos el valor de abrir nuestra mente podríamos enriquecer mucho lo que ya conocemos, porque no hay duda que "los conceptos estáticos son potencialmente malignos" 1436 en todo orden de cosas, son como el agua estancada, pero de una manera especial en lo que se refiere a la religión, porque de allí viene el fanatismo que ha sido el origen de tantas mal llamadas guerras santas, olvidando que "una causa recta no se ha de avanzar jamás por la fuerza; las victorias espirituales sólo se pueden alcanzar mediante el poder espiritual. Esta amonestación contra el empleo de influencias materiales atañe tanto a la fuerza psíquica como a la fuerza física. No se deben emplear argumentos avasalladores ni superioridad mental para obligar a los hombres y a las mujeres a entrar al reino. 1765
El aferrarse a la fe por buena que ella sea, es limitarnos, ponernos antojeras que nos impiden ver otras realidades que nos ayudarían a ampliar nuestras creencias, porque la Verdad no depende de ella en sí misma, sino de la capacidad que cada ser humano tiene para definirla y más que eso, de encontrar en ella el verdadero significado que lo impulsa a actuar en forma conforme a lo que dice creer, porque "el concepto espiritual, no puede ser forzado en forma mecánica dentro de la memoria material.556" porque "los conceptos estáticos, pueden representar cierto conocimiento, pero les falta sabiduría y están desprovisto de verdad.1436
"Los valores no pueden ser jamás estáticos; la realidad significa cambio, crecimiento. El cambio sin crecimiento, expansión de significado y exaltación de valor, no tiene valor y es potencialmente mal. Cuanto más grande sea la calidad de adaptación cósmica, más significado tendrá toda experiencia. Los valores no son ilusiones conceptuales; son reales, pero siempre dependen del hecho de las interrelaciones. Los valores son siempre tanto actuales como potenciales pues no es lo que fue, sino lo que es y lo que será. La asociación de los actuales y los potenciales equivale al crecimiento, la realización experiencial de los valores. Pero el crecimiento no es solo progreso. El progreso es siempre significativo, pero es relativamente sin valor en ausencia del crecimiento. El valor supremo de la vida humana consiste en el crecimiento de los valores, el progreso en los significados y la realización de la interrelación de estas dos experiencias. Y tal experiencia es equivalente a la conciencia de Dios. Un mortal con esta experiencia, aunque no sea sobrenatural, se está volviendo realmente sobrehumano; un alma inmortal está evolucionando.1097" porque el alma siempre necesitará la materia y la experiencia para su crecimiento y evolución espiritual, pues "el alma en evolución no se vuelve divina por lo que haga, sino por lo que trata de hacer.557" porque "el Padre mira dentro del corazón de los hombres y juzga por sus deseos íntimos y sus intenciones sinceras.1571
Con las personas también debemos poner en práctica éstos conceptos, porque somos muy dados a etiquetar a las personas, olvidando que Jesús nos dijo: "no cometáis el error de estimar el valor de un alma, sobre la base de las imperfecciones de la mente o de los apetitos del cuerpo.1739" Lo mismo ocurre en caso opuesto, cuando tildamos de buena a una persona, porque entonces nos es mucho más difícil el perdonarle una falta. En ambas ocasiones ´nos habíamos formado un prejuicio no válido en la realidad, porque ni los defectos ni las virtudes son estáticas, ambos están sujetos al cambio.
No tener conceptos estáticos, nos hace personas mucho más realistas, sabias y libres porque al no estar apegada a nada ni a nadie, podemos tener la plena libertad de cambiar de opinión, a medida que somos capaces de percibir con más discernimiento la realidad que nos rodea y es justamente este libre albedrío lo que nos diferencia de los animales, porque "la inteligencia por sí sola puede discriminar en cuanto a la mejor manera de conseguir fines indiscriminados, pero un ser moral posee el discernimiento que le permite discriminar entre los fines, así como también los medios. Y un ser moral al seleccionar la virtud es sin embargo inteligente. Él sabe lo que hace, por qué lo hace, adónde está yendo, y cómo llegará allí.193" con la ayuda de su Espíritu residente que es quien le permite evaluar los acontecimientos en su justo medio, no olvidemos que "hasta la virud puede convertirse en vicio cuando se la lleva a los extremos.1673
yolanda silva solano