LO ÚNICO QUE TIENES QUE HACER ES
ACEPTAR PLENAMENTE ESTE MOMENTO.
Entonces puedes estar cómodo en el aquí y ahora,
y a gusto contigo mismo.
Pero ¿necesitas tener una relación contigo mismo?
¿Por qué no puedes simplemente ser tú mismo?
Para tener una relación contigo mismo
te divides en dos: «yo» y «mí mismo»,
sujeto y objeto.
Esta dualidad mental es la causa fundamental
de toda la complejidad innecesaria,
de todos los problemas y conflictos de tu vida.
En el estado de iluminación,
tú eres tú mismo:
«tú» y «tú mismo» se funden en uno.
No te juzgas, ni sientes pena por ti,
ni te sientes orgulloso de ti, ni te quieres, ni te odias, etc.
La división causada por la conciencia autorreflexiva
queda sanada,
la maldición desaparece.
Ya no hay un «yo» que tengas que proteger,
defender o alimentar.
Cuando estás iluminado,
hay una relación que dejas de tener:
la relación contigo mismo.
Una vez que has renunciado a ella,
todas las demás relaciones
serán relaciones de Amor.
PRACTICANDO EL PODER DEL AHORA