Aprovechen este día de esparcimiento. Descansen de las arduas labores y distruten del refrescante efecto que proviene de descubrir nuevas actividades recreativas.
Libro de Urantia. Pág.1543
Durante siglos, se asoció la espiritualidad con el sufrimiento, la expiación y la penitencia, distorcionando de esta manera el verdadero mensaje divino, porque Dios no creo el séptimo día como para que lo dedicáramos a adorarlo, pues El no necesita nuestra adoración, ni menos en un día determinado y en lugar y hora establecida por las jerarquías para manifestar nuestro arrepetimiento, porque lo que verdaderamente desea es que aprendamos a conocerlo y a amarlo de la forma que Jesús vino en forma exprofesa a enseñarnos y es que Dios es nuestro Padre y que como hijos debemos acercarnos a El por medio del amor y jamás por el temor.
" El hombre también puede comprender mejor la naturaleza divina si éste se considera a sí mismo como un hijo de Dios y mira al Creador del Paraíso como su verdadero Padre espiritual. La naturaleza de Dios puede estudiarse en una revelación de ideas supremas, el carácter divino puede considerarse como una representación de ideales excelsos, pero la más esclarecedora y espiritualmente edificante de todas las revelaciones de la naturaleza divina, ha de hallarse en la comprensión de la vida religiosa de Jesús de Nazaret, tanto antes como después de que alcanzara plena conciencia de la divinidad.33"
La vida de Jesús fue similar a la de cualquier hombre de esa época, le gustaba dialogar con la gente, incluso con una desconocida y de pasado dudoso como era la Samaritana. Tenía buenos amigos y amigas como Marta y María las hermanas de Lázaro, asistía a matrimonios, comidas y fiestas y en todas ellas demostró que su misión en la tierra era enseñarnos a amar y a divertirnos porque esta vida no es un valle de lágrimas, como nos han enseñado, sino que se nos ha dado para aprender a transmutar las dificultades inherentes al ser humano en oportunidades de aprendizaje y de sabiduría, porque "ella nace de las pruebas y los errores de la experiencia humana.58"
Acordarnos de Dios cuando estamos en los lugares de culto donde todo el ambiente es propicio, está muy bien si así nos nace hacerlo, pero lo que tiene mayor valor es esa unión íntima y personal que podamos tener en medio de los ambientes adversos aparentemente para comunicarnos con El. En medio del bullicio de las calles, cuando nos encontramos enfrascado en un taco del tránsito, o en el Metro tenemos que sufrir el exceso de público, o cuando salimos de compras...si en estas ocasiones nos acordamos que somos hijos de Dios y que como tales tenemos que buscarle a la vida el resquicio legal para ser felices, vamos a sentir realmente a ese Dios que no está lejos, porque reside en nuestro propio corazón y solamente depende de nosotros que seamos capaces de sentir su presencia y experimentar la dicha de disfrutar de su amistad, no sólo con paz sino también con alegría, porque Jesús vino a enseñarnos que "nuestra religión late con nueva vida y nuevos significados, y que los que aceptan esta enseñanza se llenan de alegría y su corazón los impulsa a regocijarse para siempre. Una felicidad en crecimiento constante es siempre la experiencia de todos los que están seguros de Dios.1766"
En este mundo tan convulsionado, nosotros tenemos la obligación de cambiar su vibración negativa con nuestro positivismo a toda prueba, pues "el desafío religioso de esta era, pertenece a aquellos hombres y mujeres visionarios, progresistas y con discernimiento espiritual que se atrevan a construir una nueva y atrayente filosofía de la vida, a partir de los ampliados y exquisitamente integrados conceptos modernos de verdad cósmica, belleza universal y bondad divina. Tal visión nueva y recta de la moralidad, atraerá todo lo que es bueno en la mente del hombre y estimulará todo lo mejor del alma humana. La verdad, la belleza y la bondad son realidades divinas, y a medida que el hombre asciende la escala de vivir espiritualmente, estas cualidades supremas del Eterno se hacen cada vez más coordinadas y unificadas en Dios, que es amor.43"
Esto no significa dejar de ver las noticias para ignorar lo malo que ocurre en el mundo, porque vivir en una burbuja es lo peor que podemos hacer, pues un hijo de Dios debe estar muy despierto ante todo lo que ocurre, pero no sólo para ciriticarlo o lamentarnos como solemos hacer, sino para buscar soluciones y entregarle nuestras vibraciones positivas que son similares a la respiración artificial que se les da a los enfermos. Por eso "si quieres compartir la felicidad del Maestro, debes compartir su amor. Y compartir su amor significa que has compartido su servicio. Esa experiencia de amor no te libera de las dificultades de este mundo; no crea un mundo nuevo, pero con toda seguridad hace que el viejo mundo resulte nuevo.1945 En nuestras manos está hacer de esto una realidad tangible, con la plena seguridad que "la evolución humana sigue progresando y que la revelación de Dios al mundo en Jesús y por Jesús no fracasará. 2097"
yolanda silva solano