Jesús estaba plenamente consciente de su existencia humana, su preexistencia divina, y la condición de sus naturalezas humana y divina combinadas o fusionadas. Con perfecto equilibrio podía al mismo tiempo jugar su papel humano o inmediatamente asumir las prerrogativas de la personalidad de la naturaleza divina.
Libro de Urantia.Pág.1528
Es hermoso darnos cuenta que Jesús no utilizo sus prerrogativas divinas para solucionar un problema de gran envergadura, sino que fusionó de una manera admirable su parte divina solucionando un problema humano, demostrando el amor por su madre al complacer su petición llena de fe y confianza en él y la empatía por sus amigos que estaban divirtiéndose y que tal vez no lo podrían seguir haciendo, si faltaba algo tan indispensable en un matrimonio como es el vino. Su primer "milagro" estuvo impulsado por el amor a los seres humanos y a sus problemas comunes.
Otra cosa digna de ser considerada, es como Jesús nos demuestra cuan necesaria es la materia en este mundo material, porque El pudo hacer brotar el vino de la nada, sin embargo pidió que llenaran las vasijas de agua, para demostrarnos que Dios por mucho que nos ame necesita de nuestra colaboración y también del buen uso que debemos hacer de todo lo material, porque ello en ningún caso está reñido con la espiritualidad, porque "mientras os dedicáis a la obtención de las realidades eternas, debéis también disponer para las necesidades de la vida temporal.1778"
Durante toda su vida, Jesús nos demostró que la espiritualidad y la perfección no están necesariamente unidas al sacrificio y a la penitencia como era la costumbre, pues "la raza humana tiene el derecho de encontrar el placer de una y mil maneras. Dejad que la humanidad evolucionaria explore la gratitificación legítima en su larga carrera ascendente.943" porque la moralidad y la santidad no está en lo que se hace o se deje de hacer, sino en la conciencia despierta y la sinceridad que motiva nuestras acciones, por eso "la característica fundamental de las enseñanzas de Jesús consistía en la moralidad de su filosofía originada en la relación personal del individuo con Dios, como la de un hijo con su padre. Jesús hacía hincapié en el individuo, no en la raza ni en la nación, por tanto la moralidad de cualquier acción está determinada por la motivación del individuo. La moralidad de Jesús siempre era positiva. La regla de oro tal como Jesús la redactó exige un activo contacto social. Jesús liberó la moral de todas las reglas y ceremonias y la elevó a niveles majestuosos de pensamiento espiritual y de vida verdaderamente recta. Esta nueva religión de Jesús no carecía completamente de implicaciones prácticas, pero todo valor práctico político, social o económico que se pueda hallar en sus enseñanzas, es una consecuencia natural de esta experiencia interior del alma tal como manifiesta los frutos del espíritu en el espontáneo ministerio diario de una genuina experiencia religiosa personal.1585"
Nuestro albedrío nos permite escoger lo que deseamos, pero siempre lo más adecuado será el gusto medio, porque los extremos nunca son buenos, pues "hasta la virtud si se la lleva a los extremos puede convertirse en vicio.1673" En la medida que avanzamos en el camino evolutivo, nos resulta más fácil el discernir lo que es recto, porque "la rectitud es el fruto natural de la vida nacida del espíritu de la filiación en el reino. No seréis salvados porque viváis una vida recta, sino que viviréis una vida recta porque ya habéis sido salvados, habéis reconocido la filiación como un don de Dios y el servicio en el reino como el gozo supremo de la vida en la tierra. Cuando los hombres creen en este evangelio, que es una revelación de la bondad de Dios, serán conducidos al arrepentimiento voluntario. La comprensión de la filiación es incompatible con el deseo de pecar. Los creyentes en el reino tienen sed de rectitud y hambre de perfección divina.1683
No nos quedemos en las fórmulas ni en los ritos, aprendamos a tener nuestro propio pensamiento y autodominio, porque "el hombre debería aprender a gozar de la libertad sin licencia, de la alimentación sin glotonería y del placer sin libertinaje. El autocontrol es la mejor política humana para reglamentar la conducta. 977" pues "no es lo que entra por la boca lo que ensucia espiritualmente al hombre, sino más bien lo que procede de la boca y de su corazón.1712 "Jesús transcendió todas las enseñanzas de sus precursores cuando tuvo la osadía de reemplazar las manos limpias por un corazón limpio, como marca de la religión verdadera. Puso la realidad en el lugar de la tradición y eliminó toda pretensión de vanidad e hipocresía. 1671"
Aprendamos las lecciones prácticas que esta boda nos deja, porque "cuando el Creador estuvo en la tierra, encarnado en la semejanza de la carne mortal, era inevitable que ocurrieran ciertos acontecimientos extraordinarios. Pero nunca debéis acercaros a Jesús a través de estos sucesos así llamados milagrosos. Aprended a acercaros al milagro a través de Jesús, pero no cometáis el error de acercaros a Jesús a través del milagro.1671"
yolanda silva solano