El amor paterno individualiza absolutamente a cada personalidad como un hijo del Padre Universal, un hijo sin duplicado en el infinito, una criatura volitiva e irreemplazable en toda la eternidad.
Libro de Urantia. Pág.138
Ahora más que nunca, es bueno tener en cuenta que aún cuando ante Dios todos los hombres somos iguales, a la vez cada uno de nosotros somos una individualidad única e irrepetible, y esto que nos dice la fe, ha quedado ampliamente demostrado por la ciencia, pero desgraciadamente en el mundo globalizado en que estamos viviendo y ante la importancia y penetración que en la masa están teniendo las llamadas Redes Sociales, es bueno recordar que por sobre todo lo contigente deberíamos darnos cuenta que debemos ser Personas, con una mente propia, capaz de tomar sus propias decisiones despúes de haberse informado en la forma correcta, y así crear su propio destino, condiciones que cada día se van perdiendo más, porque la gran mayoría obedece a lo que otros le dicen que hacer, que decir y que apoyar o rechazar, sin darse cuenta que están siendo utilizados por el consumismo no sólo de productos, sino también de las ideas.
Personalmente considero que Internet es uno de los mayores y más magníficos descubrimientos que podemos disfrutar y que gracias a él en verdad se está haciendo realidad esa aspiración tan querida de ser Uno en Todos y Todos en uno, pero debemos estar alertas, porque ésto en ningún caso significa sacrificar o anular la propia personalidad, porque Jesús vino a enseñarnos a ser hermanos, pero nunca nos dijo que para serlo, todos debíamos pensar de la misma manera. "He venido al mundo para proclamar la libertad espiritual, para que los mortales tengan la fuerza de vivir su vida individual con originalidad y libertad ante Dios. No deseo que se compre la armonía social y la paz fraternal al precio del sacrificio de la personalidad libre y de la originalidad espiritual. Lo que yo os pido, es unidad espiritual y ésa la podréis experimentar en el regocijo de vuestra dedicación, unida a hacer de todo corazón, la voluntad de mi Padre en el cielo. No hace falta que veáis las cosas de la misma manera, ni que las sintáis de la misma forma ni tampoco que penséis de la misma manera, para ser iguales espiritualmente. La unidad espiritual deriva de la conciencia de que cada uno de vosotros está habitado, y cada vez más dominado, por el don espiritual del Padre celestial.1591"
Ahora más que nunca debemos aprender a usar en forma consciente nuestra mente, porque ella "es la arena en la cual viven las personalidades humanas, tienen autoconciencia, toman decisiones, eligen a Dios o lo abandonan, se eternizan o se destruyen a sí mismos.1216" Ella es la que nos permite discernir si lo que nos ofrecen está o no conforme con lo que real y volitivamente nosotros queremos y para saber lo que en verdad QUEREMOS, tenemos que aprender a conocernos y a escuchar a nuestro Espíritu residente, porque "el fenómeno de la personalidad depende de la persistencia de la identidad de la reacción del yo al medio ambiente universal; y esto tan sólo puede realizarse a través de la mente. La entidad del yo persiste a pesar de un cambio continuo en todos los factores componentes de la personalidad, en la vida física el cambio es gradual; en la muerte y después de la repersonalización, el cambio es repentino. La auténtica realidad de toda entidad del yo (personalidad) puede funcionar sensiblemente a las condiciones del universo por virtud de un cambio incesante de sus partes constituyentes; el estancamiento termina en la muerte inevitable. La vida humana es un cambio incesante de los factores de la vida, unificados por la estabilidad de una personalidad incambiable.1235"
En este mundo globalizado, luchemos por ser PERSONAS con todo lo que ello significa, porque es una sola palabra pero hay un mundo tras ella. No es sinónimo, ni tiene sustituto, porque es haberse descubierto y conocerse en lo insondable. Es haber fabricado esencia espiritual y formado el Ser. Es haber alcanzado individualidad y no depender del entorno. Es tener juicio interno y a la vez saber ser imparcial. Es tomar decisiones sin esperar la aprobación ajena, sino el beneplácito de nuestro espíritu. Es permanecer armónica en medio del caos. Es amar sin condción y dar con largueza. Es comunicarse y transmitir lo adquirido, pero sin imponerlo. Es no temer a los cambios y esforzarce en forjar y asumir el propio destino. Es estar enamorado de la Vida y no temerle a la Muerte. Persona, es renacer cada día, es trascender el diario vivir para ser capaces de alcanzar la inmortalidad, pues cuando hayamos traspasado el horizonte, nuestro Espíritu residente "recordará y volverá a recontar para ti sólo aquellos recuerdos y experiencias que son parte de tu carrera universal y que son esenciales. Estas experiencias valiosas sobrevivirán en la conciencia eterna del Espíritu Pero mucho de tu vida pasada y sus recuerdos, que no han tenido ni significado espiritual, perecerá con tu cerebro material; mucho de la experiencia material desaparecerá como antiguos andamios que, habiéndote ayudado a pasar al nivel superior, ya no tienen un propósito en el universo 1235. "
Estemos alertas para que el beneficio de las Redes Sociales, no signifique el perder nuestra individualidad. Como hijos de Dios usemos nuestra mente y aprendamos a pensar y a decidir en forma personal, responsable y volitiva.
yolanda silva solano