Si deseas sobreponerte a la costumbre de criticar a una persona, la forma más rápida y segura de alcanzar este cambio de actitud consiste en establecer el hábito de orar por ella cada día.
Libro de Urantia. Pág.999
Antes, el criticar era considerado "cosas de viejas chsimosas," en cambio ahora se ha convertido en una institución muy rentable en la TV en los famosos programas de "farandula" que atraen una gran sintonía, pareciera que a los seres humanos nos complaciera meternos en las vidas ajenas, no para alabar lo bueno, sino para resaltar lo negativo, tal vez por lo mismo Jesús que conocía tan bien el alma humana, dijo:"el gran hombre no es el que conquista una ciudad o derrota una nación, sino el que es capaz de dominar su propia lengua"315 Como la palabra es siempre creadora no debería ser usada jamás para criticar, ni menos para difamar a nadie. Los rumores son como el agua, una vez esparcida no se puede recoger, debemos estar atentos a lo que decimos porque "el prejuicio enceguece el alma en el reconocimiento de la verdad, y el prejuicio puede ser eliminado sólo por la devoción sincera del alma a la adoración de una causa capaz de abrazar e incluir a todos los semejantes. El prejuicio está vinculado inseparablemente con el egoísmo. El prejuicio tan sólo se puede eliminar si se abandona el egoísmo y se lo reemplaza por la búsqueda de la satisfacción que produce el servicio de una causa que sea no sólo más grande que el yo, sino aun más grande que toda la humanidad y de la búsqueda de Dios.. El indicio de la madurez de la personalidad, consiste en la transformación del deseo humano de manera tal, que busque constantemente la realización de esos valores que son los más elevados y los más reales.1776
Somos muy dados a encasillar a la gente por una actuación desafortunada y la privamos al derecho de la enmienda y de los cambios que ella pueda obtener al reconocer sus errores, se nos olvida que con la misma vara que medimos, seremos también medidos nosotros, porque "se os ha encomendado para salvar a los hombres, no para juzgarlos. Al fin de vuestra vida terrestre, todos vosotros esperaréis misericordia; por ello, os pido que durante vuestra vida mortal mostréis misericordia hacia todos vuestros hermanos en la carne. No cometáis el error de quitar la mota del ojo de vuestro hermano cuando hay una viga en el vuestro. Quitad primero la viga de vuestro ojo y así podréis ver mejor para quitar la mota del ojo de vuestro hermano.1571" ¡Es tan fácil ser puntillosos con las conductas ajenas y en cambio tener una manga bien ancha con nosotros mismos.! Olvidamos que "Jesús enseñó que el pecado no es hijo de una naturaleza defectuosa, sino más bien el descendiente de una mente conocedora dominada por una voluntad no sumisa. Sobre el pecado, enseñó que Dios ha perdonado; que nosotros podemos disponer personalmente de ese perdón mediante el acto de perdonar a nuestros semejantes. Cuando perdonas a tu hermano en la carne, creas de esa manera en tu alma la capacidad para recibir la realidad del perdón de Dios por tus errores.1861
El perdón es tan importante y fundamental en nuestra vida espiritual que Jesús nos dijo que si no perdonábamos a nuestros enemigos no entraríamos en el Reino y cuando se le preguntó cuantas veces debíamos perdonar su respuesta fue setenta veces siete, como una forma de decir que el perdonar no tenía límites, por eso "no juzgues por las apariencias; permanece firme en tu fe aun cuando todo parezca esfumarse; sé fiel a tu misión de embajador del reino"1877 pues no basta decir te perdono, lo importante es que esas palabras nazcan de un proceso de reflexión y de empatía con el agresor, para poder perdonarlo no con los labios sino con el corazón, de manera que sintamos como si la ofensa nunca hubiese ocurrido, lo cual no es una tarea fácil, porque el que juzga y condena es nuestro ego, por tanto para perdonar, debemos también reconocer que la culpa del otro, activó nuestra emocionalidad y sacó a relucir nuestro enojo y mientras no lo reconozcamos, el rencor seguirá hiriéndonos y no habrá perdón verdadero.
Al perdonar no sólo estamos haciéndonos acreedores a ser perdonados nosotros, sino que a la vez nos estamos liberando de una gran carga negativa, porque en verdad si hay algo dañino no solamente para nuestra alma sino también para nuestra salud es el rencor, porque es como el cáncer silencioso que calladamente va consumiendo nuestra energía y la posibilidad de disfrutar de una vida plena y feliz como la que se merece tener un hijo de Dios.
No olvidemos que Jesús se hizo uno de nosotros para borrar de una vez y para siempre la imagen del ese dios vengativo y rencoroso y para que nosotros fuésemos capaz de amar y actuar a semejanza de nuestro Padre "quien derrama la más abundante misericordia, sobre los que son generosamente misericordiosos para con sus semejantes. ¿Cómo puedes implorar a Dios que te tenga consideración por tus imperfecciones, si castigas a tus hermanos culpables de las mismas debilidades humanas? Yo os digo a todos vosotros: habéis recibido generosamente las cosas buenas del reino; dad pues generosamente a vuestros semejantes en la tierra Así enseñó Jesús los peligros e ilustró la injusticia de presumir juzgar a los semejantes. La disciplina debe ser mantenida, la justicia debe ser administrada, pero en todos estos asuntos debe prevalecer la sabiduría de la hermandad. Jesús impartió la autoridad legislativa y judicial al grupo, no al individuo. Aun esta autoridad del grupo no debe ser ejercida como autoridad personal. Siempre existe el peligro de que la decisión de un individuo se vea distorsionada por el prejuicio o por la pasión. El juicio del grupo puede prevenir más fácilmente los peligros y eliminar las injusticias de la opinión personal. Jesús trató siempre de minimizar los elementos de la injusticia, la venganza y la represalia.1764"
Ni siquiera nos atrevamos a mencionar la palabra amor, si no somos capaces de perdonar...porque "si tan sólo aprendéis a amar a los que os aman, estaréis destinados a vivir una vida limitada y mezquina.1739" y cuando nos den ganas de criticar o juzgar a alguién recordemos las palabras de Jesús "el que esté libre de pecado que tire la primera piedra."
yolanda silva solano