-Toma distancia en cada situación difícil y usa tu buen humor. Suaviza las situaciones dificiles que enfrentes.
-Toma conciencia de tus reacciones negativas. Escucha y reconoce el tono emocional y las palabras que utilizas para hablar.
-Deja de buscar culpables y asume tu responsabilidad. En la medida en que reconozcas la ira presente en ti, podrás hacer el trabajo para sanarla.
-Mira de frente a tu ira. Acéptala dentro de ti, busca sus raíces en tu pasado afectivo, perdona y toma la decisión de sanar emocionalmente.
-Unos segundos antes de dejarte llevar por la ira. Recuerda las consecuencias negativas de volverte agresivo.
-Se paciente y perseverante en tu esfuerzo de transformar tu actitud y comportamiento. Mereces tener paz interior y mejores relaciones con las demás personas.
El mejor remedio contra la violencia es la tolerancia y el dialogo, muestra a los demás el poder de las palabras comprensivas.