JESÚS, CRISTO

JESUCRISTO o CRISTO JESÚS

Mari Carmen Valle Soltero

Jesús es humano, pertenece a nuestra humanidad.

Cristo es un Ser Cósmico. No pertenece a nuestra humanidad.

Jesucristo o Cristo-Jesús es el Ser que está compuesto del humano y mortal Jesús,

y la parte Crística que es el Espíritu inmortal y Divino.

El nombre de Jesucrito, entiendo que es una simbología: Igual que Cristo entró en el

cuerpo de Jesús también se formará en nuestros cuerpos cuando termine Su trabajo.

Nuestra humanidad tiene que llegar a convertirse en Cristos. Cristo ha de nacer en

cada uno de nosotros.

“El Padre” (Dios) es el más elevado Iniciado de la humanidad del Período de Saturno.

La humanidad ordinaria de aquel Período son ahora los Señores de la Mente.

“El Hijo” (Cristo) es el más elevado Iniciado de la humanidad del Período Solar. La

humanidad ordinaria de aquel Período son ahora los Arcángeles.

“El Espíritu Santo” (Jehová) es el más elevado Iniciado de la humanidad del Período

Lunar. La humanidad ordinaria de aquel Período son ahora los Ángeles.

Estos Tres Grandes Seres pertenecen a nuestro Universo, junto con los períodos de

Saturno, Solar y Lunar.

He de aclarar una cosa, no tiene nada que ver con los planetas de nuestro sistema

solar, se les llama así por las características que se daban en esos momentos en

nuestro planeta.

Todos estos períodos han ocurrido en el planeta Tierra. Son el pasado, el presente y el

futuro de nuestro planeta.

Y ahora hablamos del período Terrestre.

El más Elevado Iniciado del Período Terrestre será o es Jesús.

JESÚS pertenece a nuestra humanidad. Cuando el hombre Jesús, se estudia en la

Memoria de la Naturaleza, o Libros Akásicos, puede seguirse hacia atrás, vida tras

vida, en las que vivió bajo diversas circunstancias, bajo varios nombres, en diferentes

vidas, lo mismo que cualquier otro ser humano.

manifestación de vida en la Tierra.

Jesús era un tipo singularmente puro de mente, muy superior a la gran mayoría de

nuestra presente humanidad. A través de muchas vidas estuvo recorriendo el Sendero

de Santidad, preparándose así para el mayor honor que haya podido tener un ser

humano.

Su madre, la Virgen María, era también un ser Iniciado, un ser de la más elevada

pureza humana, y debido a ello fue elegida para ser la madre de Jesús.

Su padre José, era un Iniciado muy elevado, capaz de realizar el acto de la

fecundación como un sacramento, sin ningún deseo o pasión personal.

De esta manera el hermoso, puro y amante espíritu que conocemos bajo el nombre de

Jesús de Nazareth, nació en un cuerpo puro y sin pasiones.

Este cuerpo era el mejor que podía producirse en la Tierra, y la tarea de Jesús, en esa

última vida, era la de cuidar y desarrollar su cuerpo hasta el mayor grado de eficiencia

posible, preparándolo para el gran propósito al que estaba destinado.

Todo este trabajo fue realizado con pleno y libre consentimiento de Jesús, quien supo

en todo momento que estaba preparando un vehículo para Cristo. Y se sometió

felizmente a este trabajo para que nuestro planeta Tierra y la humanidad pudiera

recibir el gigantesco ímpetu que se le daría al producirse el misterioso sacrificio por

parte de Cristo en el Gólgota.

Cuando Jesús tenía 30 años de edad, Cristo entró en los cuerpos físico y vital de Jesús

en el momento del Bautismo y los empleó hasta el final de Su Misión en el Gólgota.

Esto quiere decir que ya no los volvió a utilizar más. Hasta ahí estuvo en contacto

directo con el hombre.

Jesús fue educado por los Esenios y alcanzó un elevado grado de desarrollo espiritual

durante los treinta años en que usó su cuerpo. Es el único ser de nuestra humanidad

que ha pasado todas las iniciaciones posibles sobre la Tierra.

Jesús al trabajar tanto sobre su cuerpo Vital, alcanzó las más elevadas vibraciones del

Espíritu de Vida, con lo cual ya estaba preparado para que su cuerpo recibiera la

Energía Crística. (este es o era el cuerpo inferior de Cristo, seguramente con su

sacrificio, ahora está en un lugar más elevado).

El cuerpo vital de un hombre ordinario se habría paralizado instantáneamente bajo las

terribles vibraciones del Gran Espíritu que entró en el cuerpo de Jesús. Aún ese

cuerpo, purísimo y extra-sensible como era, no podía soportar del todo los tremendos

impactos durante muchos años, y cuando leemos que ciertas veces Cristo se separó

de sus discípulos, la persona esotérica sabe que Cristo había abandonado

momentáneamente los vehículos de Jesús para darles descanso, dejándolos al

cuidado de los Hermanos Esenios, que sabían mejor que Cristo cómo había que tratar

tales vehículos.

Podemos decir aquí, como paréntesis, que los Esenios eran la tercera secta que existía

en Palestina, además de las dos mencionadas en el Nuevo Testamento: Los Fariseos y

los Saduceos.

Los Esenios eran una orden extremadamente devota, muy diferente de los

materialistas Saduceos y completamente opuesta a los hipócritas y vanidosos Fariseos.

Evitaban toda mención de sí mismos así como de sus métodos de estudio y de

adoración. A esta última particularidad se debe el que no se supiera nada de ellos y de

que no estén mencionados en el Nuevo Testamento.

Pero, ahora, entre 1947 y 1956 se han descubierto en 11 cuevas a lo largo de la costa

noreste del Mar Muerto, unos manuscritos “Los Manuscritos del Mar Muerto”.

Cerca están la ruinas de la ciudad o aldea de Qumram a 21 km. de Jerusalén y parece

ser que pertenecía a los Esenios.

En base a las pruebas realizadas, la antigüedad de estos escritos datan de los años

100 ó 200 a.C. y a los años 68 d.C.

hoy, es sustancialmente el mismo que existía antes del nacimiento de Jesús.

Es una ley del Cosmos el que ningún ser, por elevado que sea, pueda funcionar en

cualquier mundo sin tener un vehículo construido con el material de ese mundo.

CRISTO tiene el poder de construir y funcionar en un vehículo tan inferior como el

cuerpo de deseos, como el que usan los Arcángeles, pero no puede descender más.

Cristo por consiguiente es incapaz de construir para Sí Mismo un cuerpo vital y un

cuerpo denso. Por qué? Pues porque no había vivido esta experiencia de crear un

cuerpo vital y denso, porque nunca había pasado por una evolución semejante al

Período Terrestre.

Podía haber trabajado sobre la humanidad con un cuerpo de deseos como hicieron sus

hermanos más jóvenes, los Arcángeles, como Espíritus de Raza.

Los Espíritus de Raza nos guiaban desde fuera, como son ahora guiados los animales.

Aún estamos siendo guiados por los Espíritus de Raza. El patriotismo es uno de los

sentimientos emanado de Ellos. Ya no tiene tanto poder como antes sobre el pueblo,

pero aún existe. Hay algunos que se van liberando del Espíritu de Raza y pueden decir

”el mundo es mi patria” .

También hay algunos que pueden abandonar a su padre y a su madre y mirar a todos

los hombres como hermanos, estos se están liberando del Espíritu de Familia o Casta,

que es diferente del Espíritu de Raza que es una entidad etérica, es como una nube, y

el Espíritu de Familia está en la sangre.

Los que están profundamente sumergidos en la influencia del Espíritu de Raza o de

Familia, estos notarán una terrible depresión o tristeza al abandonar su hogar o país.

Todas las religiones de las razas fueron religiones de ley y creadoras del pecado, ¿por

qué fue creadora del pecado? por la desobediencia a esa ley.

Estaban bajo la dirección de Jehová, cuyo vehículo inferior es el Espíritu Humano,

relacionado con el Mundo del Pensamiento Abstracto, donde todo es separatista,

dando paso al egoísmo y al beneficio propio.

Bajo el régimen de Jehová con los Espíritus de Raza, la unidad era imposible.

Esta fue precisamente la razón que hizo necesaria la intervención de Cristo.

El vehículo inferior de un Arcángel es el cuerpo de deseos, pero Cristo, que es el más

alto Iniciado del Período Solar, emplea el Espíritu de Vida como vehículo inferior,

funcionando tan conscientemente en el Mundo del Espíritu de Vida como nosotros en el

Mundo Físico.

El Mundo del Espíritu de Vida es el primer Mundo Universal. Es lo contrario al Mundo

del Pensamiento Abstracto. Es el mundo en el que cesa la diferenciación y la unidad

comienza a manifestarse.

Por lo tanto, Cristo que poseía como vehículo inferior el unificante espíritu de vida,

debía entrar en un cuerpo humano denso. Debía aparecer como un hombre entre los

hombres y entrar en ese cuerpo, porque únicamente desde dentro es posible

conquistar la Religión de Raza, que como sabemos, los Espíritus de raza trabajan

desde fuera por medio del aire que respiramos.

Si hubiera aparecido de una manera milagrosa, hubiera sido contrario al plan evolutivo,

porque al final de la Época Atlante, nuestro Ego o Espíritu fue incorporado a nuestros

vehículos. La humanidad obtuvo la libertad para que aprendiera a obrar rectamente,

por medio de nuestras experiencias.

El Ego, nuestro Espíritu individualizado, tiene su vehículo en la sangre caliente.

No nos podían ayudar desde fuera. Sólo ayudándonos a cambiar nuestra parte interior

se podía lograr este cambio, y solo Cristo entrando en la Tierra y cambiando sus

vibraciones lo podía hacer, y esto es lo que hace que lentamente vayamos modificando

nuestros cuerpos más sutiles.

Cristo usó todos sus vehículos propios, tomando únicamente el cuerpo vital y el denso

de Jesús.

De esta manera Cristo poseía los doce vehículos que forman la cadena continuada

desde el Mundo Físico hasta el mismo Trono de Dios, o Mundo de Dios.

Él es el único Ser del universo que está en contacto a la vez con Dios y con el hombre,

capaz de mediar entre ellos, porque Él ha experimentado, personal e individualmente,

todas las condiciones y conoce todas las limitaciones de la existencia física.

Él es el Iniciado más elevado del Periodo Solar que tomó los cuerpos vital y denso de

Jesús para poder funcionar directamente en el Mundo Físico como hombre.

Así pues ya conocemos la naturaleza de Cristo.

Cristo es único entre todos los Seres en los siete Mundos.

Únicamente Él posee todos los vehículos.

Nadie salvo Él es capaz de sentir tal compasión ni comprender tan ampliamente la

situación y las necesidades de la humanidad.

Nadie salvo Él, está calificado para traer el remedio que satisfaga todas nuestras

necesidades.

Cristo es el más alto Iniciado del período Solar, es el regente del Sol, y también lo es

de la Tierra.

Es la representación del AMOR más sublime. Su vehículo inferior es el cuerpo de

deseos, pero Él tiene como vehículo inferior el Espíritu de Vida. (tal vez ahora sea aún

más elevado en su evolución, por el trabajo que realizó y está realizando).

Como su vehículo inferior es el cuerpo de deseos, solo necesitó de Jesús el cuerpo

vital y el físico, con lo cual Él completó los 12 cuerpos que van desde el Trono de Dios

al hombre, por lo que está en contacto con el hombre y con Dios.

Cristo solo ha venido una vez a la Tierra a diferencia de otros grandes seres que han

venido a la Tierra una y otra vez, han muerto y han vuelto a reencarnar.

Todos los grandes seres que nos han ayudado como Buda, Jesús y otros son del

período terrestre, humanos como nosotros, sin embargo Cristo es del período Solar, es

de otra oleada de vida.

Nos han ayudado otros Grandes Seres pero siempre desde fuera. Cristo es el único

que nos ha ayudado entrando en nuestro mundo.

Cuando Jesús fue bautizado en el río Jordán por San Juan Bautista, el Espíritu de

Cristo entró en el cuerpo de Jesús, y Jesús salió con sus cuerpos de deseo, y mental.

Después de la muerte del cuerpo Denso de Cristo-Jesús, el cuerpo Vital fue devuelto a

su poseedor primitivo, Jesús de Nazaret, quien durante algún tiempo después,

funcionando en su cuerpo Vital que había recobrado temporalmente, instruyó al núcleo

de la nueva fe que Cristo había formado.

Jesús de Nazaret ha tenido desde entonces la dirección de las logias esotéricas.

Jesús ahora está en el mundo del deseo, con su cuerpo de deseos, ayudando a la

humanidad, es uno de los Hermanos Mayores, seguramente el primero de todos, su

cuerpo físico se destruyo con la muerte de Cristo, y su cuerpo Vital o etérico está

guardado en el centro de la Tierra, lo volverá a retomar cuando nosotros ya estemos en

ese grado de evolución. Cuando estemos en la revolución “E” de nuestro Período

Terrestre.

El trabajo de Cristo fue de tres años como hombre entre los hombres, después de su

derramamiento de sangre, el gran Espíritu Solar de Cristo se aseguró su admisión en la

Tierra misma, y desde aquel momento es su regente.

El difundió su propio cuerpo de Deseos por todo el planeta, purificándolo y elevándolo

en sus vibraciones para podernos salvar de las bajas vibraciones que existían, Él

seguirá con este trabajo hasta que consiga que todos estemos preparados para

continuar con su obra.

“Concepto Rosacruz del Cosmos” M.Heindel :

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diagrama 14 pag.324

Conferencia 25-6-2011